­Los establecimientos de descuento son los grandes beneficiados por la crisis económica. Ante la mala situación que se vive en España, los ciudadanos optan por aprovechar las ofertas más económicas y racionalizar el consumo.

Al establecer una comparativa entre los datos sobre consumo en el hogar ofrecidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente de los años 2007 y 2013, puede observarse como los ciudadanos han reducido su compra en prácticamente todas las superficies. La novedad es que se ha introducido una nueva categoría: los establecimientos de descuento, que ocupan una cuota del 15%.

Los comercios tradicionales y especializados son los que más han perdido con la crisis económica. En 2007 las compras que se realizaban en estos locales suponían un 28% , que ha caído en 10 puntos hasta situarse en el 18% en 2013.

Pierden también los supermercados e hipermercados. Los primeros descienden dos puntos, pasando del 45% de 2007 al 43% de 2013. En cuanto a los hipermercados, la disminución es idéntica, otros dos puntos, de 16% a 14%. Cobra especial importancia las compras a través de internet, que se han multiplicado por dos. Aun así un 89% de los españoles asegura que no realiza sus compras a través de la red.

A la hora de adquirir productos frescos, los comercios tradicionales y especializados sí que son los preferidos por los españoles, a pesar de haber descendido seis puntos. Le siguen los supermecados, que también pierden dos puntos. El resto de canales supone el único que aumenta su venta con un incremento de tres puntos.

En cuanto al resto de alimentación, los datos de 2013 posicionaban a los supermercados como líderes indiscutibles, ya que el 51% de los españoles realiza la mayoría de sus compras en estas superficies. Le siguen los establecimientos de descuento, que irrumpen con fuerza con un 20%. Por detrás, y a pocos puntos, se encuentran los hipermercados, con 18%. Los comercios tradicionales se hunden en esta categoría, puesto que solo reúnen un 3%. Estos datos no varían en gran cantidad de los de 2007.