­El barco rompehielos Artic Sunrise de la organización ecologista Greenpeace lideró ayer la flota de embarcaciones que participó, en Málaga, en una protesta promovida por varios colectivos sociales para rechazar las prospecciones petrolíferas en el mar de Alborán.

Una boya flotante con una bandera con el lema Prospecciones no, renovables sí, se colocó temporalmente frente a la costa de Mijas, en el punto en el que Repsol tiene previsto llevar a cabo las exploraciones para la extracción de gas y petróleo.

El responsable de la campaña de Greenpeace contra las prospecciones, Julio Barea, explicó a Efe que seis veleros, un buque de recreo con unas cincuenta personas a bordo y el Artic Sunrise expresaron «de forma unánime» su rechazo a este proyecto, una protesta que fue seguida por dos patrulleras de la Guardia Civil.

El lugar en el que están previstas las prospecciones «no llega a 10 kilómetros en línea recta a la costa», subrayó Barea, quien añadió que si desde una embarcación neumática se ve la costa, desde el litoral malagueño también «se podrá ver una plataforma de 60 metros de altura».

De esta forma alertó de las consecuencias negativas, no solo medioambientales, sino también económicas que pueden tener las prospecciones, en un destino turístico como la Costa del Sol que «nunca se ha dedicado a la actividad petrolera». Greenpeace presentará hoy en Málaga un informe sobre las ventajas de un modelo energético en el que primen las energías renovables frente a otro basado en los combustibles fósiles.

Izquierda Unida también se unió a Greenpeace para «combatir» las prospecciones de gas previstas en la Costa del Sol y para fomentar medidas que conduzcan a un cambio de modelo energético «que abandone los combustibles fósiles por el impulso de las energías renovables», como aseguró el coordinador provincial de IU y portavoz de la coalición en el Parlamento Andaluz, José Antonio Castro, en declaraciones a Europa Press.