Hoy no es noticia que una mujer acceda a presidir un Ayuntamiento, lo mismo de una capital (Madrid, con Ana Botella de alcaldesa), de una ciudad relevante por su situación (Marbella, Ángeles Muñoz), de un pueblo más pequeño (Carratraca, Marian Fernández).

La costumbre de que las poblaciones españoles tuvieran un alcalde varón, salvo alguna excepción, se mantuvo hasta la Transición de 1979. Las únicas alcaldesas que había eran las esposas de los alcaldes. Hoy, la figura de alcaldesa, se la reparten equitativamente las alcaldesas elegidas en los comicios municipales y las esposas o compañeras sentimentales de los alcaldes. Para ambas figuras se utiliza el mismo vocablo.

La primera mujer que accedió a una alcaldía en la provincia de Málaga fue Inés Ayllón Morito. Fue el entonces gobernador civil de Málaga, don Víctor Arroyo y Arroyo, el que tomó la decisión de nombrar (entonces los alcaldes eran nombrados por los gobernadores civiles) a una mujer para presidir un ayuntamiento, concretamente el de Istán.

Sucedió, y fue noticia de primera página de los periódicos de Málaga de la época, el 30 de octubre de 1972. Ahora se cumplen cuarenta y dos años del acontecimiento. Inés Ayllón accedió al cargo de presidente de la corporación municipal con muchas ganas de trabajar. Istán era, como otros pueblos cercanos a la Costa del Sol occidental, un lugar por descubrir, como Benahavís, Ojén, Casares...hoy inmersos en la Costa del Sol aunque carezcan de uno de los principales atributos, el mar. Casares sí tiene costa, pero los citados no tienen ni un metro de playa. Pero eso no quita para que figuren en el nomenclátor Costa del Sol. Benahavís lleva el camino de ponerse a la altura de Marbella en lo que a turismo de elite se refiere.

Istán, entonces, era conocido especialmente por un centenario árbol -el Castaño Santo-, visita obligada de turistas. Para rodear el espectacular árbol se necesitan nada menos que dieciocho hombres. Las visitas al monumental castaño son casi obligadas en la zona. Algo así como el milenario drago de Tenerife.

Orgullosa de sus orígenes

Inés Ayllón fue nombrada alcaldesa porque los vecinos la admiraban mucho y en un corto periodo de tiempo (varios meses de 1971) ejerció como alcaldesa. Ante el asombro de muchos malagueños una mujer era nombrada alcaldesa en un municipio malagueño. Ella era hija de un cabrero de Istán, un hombre que en cierta ocasión ejerció como Juez de Paz sustituto. Ella se siente muy orgullosa de sus orígenes, orgullo que no ha perdido según me manifestaba hace varias semanas cuando la localicé en su pueblo natal. Fue alcaldesa hasta el año 1979.

En las elecciones de entonces, que se presentó como independiente, ganó pero no por mayoría absoluta por lo que no accedió a la presidencia. En las siguientes elecciones ganó y desempeñó el cargo entre 1983 y 1999. Siempre lo hizo como independiente. Y como manifestó en cierta ocasión: «Como alcaldesa no cobré ni una peseta».

El entonces gobernador civil, Víctor Arroyo, luchó por darle lustre a Istán. Intentó, sin lograrlo, darle el nombre de Istán a la presa sobre el río Verde porque ya se le había dado nombre de presa de La Concepción, inaugurada dos meses después de la toma de posesión de la alcaldesa. No era un capricho del máximo mandatario provincial porque el vaso de la presa se encuentra en el término municipal de Istán. Al parecer, el cambio de denominación era inamovible.

Como fue la primera mujer alcaldesa de la provincia de Málaga todos los medios de comunicación de la provincia estuvieron presentes en el acto: por primera vez una cámara de TVE rodó escenas en Istán. Tenía entonces un censo de novecientos vecinos; hoy anda por los mil trescientos, y las cámaras de varias cadenas de televisión de vez en cuando se acercan al municipio para difundir imágenes de su famoso castaño, de sus calles, de sus fiestas, de sus paisajes...

Una mujer luchadora

Mujer luchadora, que se hizo a sí misma, expresó tras el juramento, que sentía una enorme satisfacción de llegar al cargo por lo que significaba de promoción de la mujer a puestos de responsabilidad.

Siendo niña abandonó los estudios. A los catorce años montó una guardería infantil cobrando una peseta por niño. Con dieciocho años empezó a estudiar bachillerato por libre. Junto a otros jóvenes de su edad pertenecientes a la Hermandad Obrera de Acción Católica fundó un teleclub. Cuando estudiaba quinto de bachillerato en Málaga, con beca del Gobierno Civil, fue elegida por la primera autoridad provincial para desempeñar la alcaldía de Istán. Terminado el bachillerato en Marbella cursó estudios de Magisterio, y en 1977, tras finalizar la carrera, ejerció la profesión a la que ha consagrado sus conocimientos y saberes.

La Manconmunidad

Luchó por la constitución de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de las Nieves y su Entorno, repitiéndose el hecho de ser la primera mujer que la presidiera en dos legislaturas. La Sierra de las Nieves fue catalogada como Reserva de la Biosfera por la Unesco, la otra conquista que sumar a su currículo. La interesada escribió entonces, refiriéndose a este logro: «Para los alcaldes de la Sierra de las Nieves y su Entorno, auténticos promotores de la Declaración como Reserva de la Biosfera, el carácter sostenible que le infiere la catalogación nos ha llevado a incluir consideraciones medioambientales en nuestras decisiones como autoridades públicas en el desarrollo y puesta en marcha de los procesos productivos y en el comportamiento y decisiones de nuestros ciudadanos».

Esta declaración la obtuvo frente al poderío de Ronda y Marbella.

La carretera

Nunca se amilanó ante la adversidad o la injusticia. Hacia el año 1990, al comprobar que la Diputación no había incluido en el plan de carreteras la transformación de la que une la 340 con Istán -21,700 kilómetros-, convocó a los vecinos de Istán que disponían de teléfono, para que llamaran a todos los números y extensiones de la Diputación, incluidos los diputados, reivindicando el proyecto y que fuera incluido en el plan provincial de carreteras. Durante dos horas, los doscientos instaneños titulares de teléfonos, llamaron insistentemente a todos los números de la Diputación para que incluyeran en los presupuestos la carretera de Istán. Esta protesta coincidía con la celebración del pleno en el que se debatía el presupuesto del año.

Inés Ayllón comentó que en principio había pensado cortar la carretera en señal de protesta, pero se optó por una acción directa al organismo provincial en lugar de perjudicar a los usuarios de la vía que no tenían la menor culpa de lo que estaba sucediendo.

Años después, la original protesta se vio recompensada con la transformación de la carretera. De los 21,700 kilómetros se pasó a 13,200 y se acondicionó como el pueblo demandaba.

Y como adelantada fue la primera alcaldesa de España que celebró una boda civil en 1994.

*Guillermo Jiménez Smerdou es exredactor de Radio Nacional de España en Málaga y premio Ondas