­La prevención se está convirtiendo en el mejor arma contra el absentismo escolar en la provincia. En la capital, hace un año, se constituyó la Comisión Municipal de Málaga en la que se integran representantes de las áreas de Educación, Derechos Sociales y Seguridad del Ayuntamiento, de las delegaciones de Derechos Sociales y Educación de la Junta de Andalucía, directores de centros educativos y representantes de asociaciones de padres de alumnos y ONG de la ciudad. A falta de conocer los datos oficiales, la impresión de los directores de los colegios situados en barrios desfavorecidos es positiva. Sin embargo, la falta de recursos económicos y administrativos lastra aún esta lucha contra las faltas reiteradas e injustificadas a clase.

Los equipos directivos destacan el trabajo que está realizando en materia de prevención el fiscal de menores Javier García Rull, así como la creación de un protocolo de intervención, en el que los tutores se convierten en el primer escollo en la detección de estos episodios. Sin embargo, a la hora de la verdad, y a pesar de estas medidas iniciales, las familias absentistas siguen sintiéndose impunes ya que, según critican estos directores, la falta de liquidez de la Junta hace que retrase los procesos para retirar la custodia de los menores que faltan y tampoco termina de aprobar un reglamento que sirva para gestionar el cobro de las sanciones, es decir, que se imponen pero no se hacen efectivas. Ni tampoco existe la alternativa para que los padres que se declaren insolventes puedan convalidar esta multa con servicios a la comunidad.

La Delegación Territorial de Educación reconoce que la función del centro educativo en los casos de absentismo es fundamentalmente preventiva. Insiste en que la primera persona en detectarlo es el tutor, quien deberá grabar las faltas en el sistema de gestión Séneca. «Cuando se cumplen cinco faltas sin justificar en Primaria, o 25 horas lectivas en Secundaria, el tutor deberá requerir a los padres o tutores legales la justificación de las mismas. En caso de que estas justificaciones no sean suficientes, el tutor convocará a la familia a una reunión de la que se levantará acta, con la finalidad de llegar a un acuerdo que termine con la situación de absentismo del escolar», explican fuentes de Educación.

Si a pesar de todo ello el absentismo continúa, el tutor comunica al equipo directivo la situación, iniciándose de este modo el protocolo. Este contempla diversos anexos que recogerán todas las actuaciones llevadas a cabo por el centro y que pasarán a engrosar el expediente de absentismo que será derivado a los Servicios Sociales. En todo caso, si existen evidencias de desamparo del menor, el expediente se derivará también al Servicio de Protección del Menor y a Fiscalía de Menores. El pasado año, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Málaga, la mayoría de los casos de absentismo no llegaron tan lejos. De los 1.397 casos tratados, sólo fueron remitidos a la Fiscalía 179, la mayoría procedentes de la Palma-Palmilla, el Centro y la Carretera de Cádiz.

Educación recuerda que en los meses de marzo y de junio de este año 2014 se han realizado dos Jornadas Informativas y Formativas en las que han participado todos los distritos de la capital con la intervención de todos los centros educativos, los Servicios Sociales, la Policía Local y las trabajadoras sociales adscritas a la Delegación Territorial. Según la Junta, estas jornadas han servido para sensibilizar aún más a la comunidad educativa, gracias a la dinamización que se está llevando a cabo desde el área de Compensatoria de la Delegación Territorial de Educación.

Subcomisiones en los distritos

A comienzos de este curso, además, se ha mantenido una reunión entre la Delegación y el Ayuntamiento de Málaga con la finalidad de descentralizar el cometido de la Comisión Municipal de Absentismo Escolar y garantizar una mayor eficacia y operatividad. De este modo, se van a constituir 7 Subcomisiones Técnicas Municipales de Absentismo Escolar que den cobertura a los once distritos de Málaga. Su misión es también fundamentalmente preventiva, para evitar las situaciones de absentismo mediante la puesta en marcha de medidas encaminadas a facilitar la adaptación, el proceso de enseñanza y la incorporación de las familias al centro escolar del alumnado en situación de riesgo social.

También impulsar en los centros la organización de los planes de compensación educativa, de acompañamiento escolar, de actividades extraescolares y, en general, de todas las actividades que incidan en esta prevención.

Se encargarán, igualmente, de hacer un seguimiento de cada caso y de ponerlos en conocimiento de los Servicios Sociales Comunitarios si fuera necesario, solicitando su intervención en los casos de absentismo que no se hayan erradicado en primera instancia.