El Ministerio da más becas que hace unos años, a pesar del endurecimiento de los requisitos académicos para hacerse con una de estas ayudas del Régimen General. Sin embargo, ha reducido alarmantemente la cuantía media de cada una al nivel de hace diez años. Casi no da. Las ayudas a los estudiantes que están matriculados en las universidades públicas presenciales españolas fue de 2.562 euros en el curso 2013-2014, incluido el importe de la matrícula, es decir, que este importe retrocedió a niveles del curso 2004/2005 tras aumentar constantemente hasta el 2012/2013 (3.256 euros).
Son datos de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), que ayer hizo público su informe La Universidad Española en Cifras 2013-2014, un estudio que pone de relevancia que la pérdida generalizada del poder adquistivo de las familias por culpa de la crisis se ha visto compensada en parte, y solo en parte, por un incremento de las becas en un 41,12% respecto al curso 2008/2009, cuando la situación económica comenzó a hacer estragos. Sin embargo, critica que las cuantías medias se hayan reducido.
Las diferencias por comunidades autónomas también es importante en este punto, asegura la CRUE. Los estudiantes andaluces, por ejemplo, han visto cómo han dejado de ingresar un 21,13% del dinero de sus becas, mientras que los cántabros solo un 1,97% menos.
El presidente de la CRUE, Manuel López, lamentó ayer que en España la financiación en ayudas al estudio se sitúe «extraordinariamente» por debajo de la media de la OCDE y de la Unión Europea. Uno de los directores del informe y profesor de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, destacó que la «dotación media por becario ha bajado del orden de 700 euros».
Esta situación de dificultad económica se une además, según el informe de los rectores, en que España presenta uno de los niveles de precios públicos universitarios más altos de la Unión Europea, según se desprende del informe National Student Fee and Support Systems. European Commission 2015. España es el cuarto país de la UE donde el importe anual medio por matrícula de grado fue más alto. Para el curso 2013/2014 el precio anual de los grados era de 1.257 euros en España, sólo superada por Reino Unido (4.409 euros), Irlanda (2.500 euros) e Italia (1.300 euros).
Desde la aprobación del Real Decreto ley 14/2012, que obligaba a las universidades a incrementar las tasas para combatir el déficit de las comunidades autónomas y a racionalizar el gasto público en educación, las diferencias en los precios públicos aprobados en los distintos gobiernos regionales se amplió de forma progresiva, agudizando las diferencias entre ellas.
Todas las regiones han incrementado sus precios públicos universitarios, pero lo hacen con una intensidad bien dispar. Destacan Cataluña (+158,4% desde 2008), Comunidad de Madrid (+117,3%) y Comunidad Valenciana (+93,9%), como las regiones donde más se han incrementado los precios, frente a Galicia (+5,1%), Andalucía (+9,7%) y Cantabria (+10%), con los menores incrementos.
Además, entre 2010 y 2013, la reducción de la financiación y las limitaciones de reposición de bajas por jubilación supusieron una pérdida de 8.419 empleos públicos universitarios (4.943 profesores a tiempo completo). Las universidades españolas han sufrido una gran pérdida de talento.