El pasado mes de octubre saltaron las alarmas en el pantano del Conde de Guadalhorce. No había duda, el mejillón cebra se había colado en nuestras aguas. Es la especie invasora de agua dulce más agresiva del mundo. Proviene de los mares Negro y Caspio y se detectó en España en el año 2001.

El principal problema que acarrea este molusco es que no tiene depredadores, y que su adhesión a los conductos de los pantanos impide que salga el suministro. También pueden verse afectados seriamente otros actores como las centrales eléctricas o las potabilizadoras, lo que convierte a este ser de unos tres centímetros de longitud en un serio enemigo de nuestro entorno. Otros damnificados son los cangrejos e invertebrados de la zona, a los que este molusco no comestible les está arrebatando la comida.

Los expertos insisten en la importancia que tiene prevenir que se expanda a otras áreas. Uno de los principales factores que favorecen su propagación es el transporte de larvas mediante el traslado de remolques, embarcaciones o cualquier otro tipo de equipamiento que contacte con el agua. Incluso un ave podría propagar la plaga al transportar motas de agua.

Ante ello, la Conserjería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está implantando un plan de choque dotado de unos 750.000 euros. «Lo que se va a hacer es limpiar las tuberías. Se pondrán en marcha actuaciones relacionadas con la navegación, orientadas a evitar que la plaga se extienda a otros focos», comentan fuentes de dicha Conserjería, añadiendo lo siguiente: «Se informará a los ciudadanos a través de materiales divulgativos y actividades de sensibilización. Es una especie que se reproduce con mucha facilidad y hay que dejar claro que erradicarla es imposible, ya que solo se muere en seco».

De hecho, la única solución que acabaría de raíz con el problema sería la de vaciar los embalses durante unos 10 días, algo que desde la Junta no se contempla, ya que «significaría dejar sin agua a cientos de personas hasta que llueva».

No obstante, y según apunta el jefe de Servicios de Pesca de la Junta, actualmente «no hay especies invasoras que afecten a la pesca o a la acuicultura».

Este periódico se ha puesto en contacto con la coordinadora del Programa de especies para el Mediterráneo de la UICN, Catherine Numa, quien aclara que no todas las especies introducidas son invasoras: «Un ejemplo de ello son las plantas ornamentales que hay en parques y jardines, o los animales de compañía. Cuando estas especies se escapan o se liberan en espacios naturales se establecen y se reproducen sin intervención humana, algunas incluso son capaces de formar poblaciones estables, en cuyo caso decimos que se han naturalizado». «Las especies invasoras son especies naturalizadas que se expanden rápidamente lejos del foco de introducción», explica Numa.

Un informe publicado por un grupo de especialistas en especies invasoras de la UICN enumera las 100 especies exóticas más dañinas del planeta, algunas de las cuales habitan en aguas malagueñas o cercanas a nuestra provincia. La caulerpa taxifolia es una de las que más daño provoca en estas aguas. Llegó a ser detectada hasta en una laguna cerca de San Diego (Estados Unidos), probablemente como consecuencia de un vertido de acuario en un desagüe, pero por fortuna su detección fue precoz y el problema erradicado. Sea como fuere, su capacidad para formar nuevas colonias a partir de pequeños fragmentos la convierten en una poderosa adversaria .

Otra de las especies que han afectado las aguas mediterráneas -especialmente las de la comunidad valenciana- ha sido el Jacinto de Agua, una planta acuática con flores de color púrpura originada en Sudamérica. La presencia en grandes cantidades de esta especie perjudica a los peces de la zona, dejándoles sin oxígeno. La eliminación de esta planta -además de costosa- es compleja, ya que es muy resistente a productos químicos nocivos.

También forman parte de esta lista casi una treintena de especies exóticas de peces -entre las que destaca la pseudorasbora parva- y moluscos como la almeja asiática, que fue encontrada el pasado año en el río Segura y desde entonces se ha extendido por gran parte del Mediterráneo. Otros moluscos invasores son el caracol de cieno de Nueva Zelanda o el caracol malasio. En cuanto a los crustáceos, el más conocido en Málaga es el cangrejo rojo americano, detectado en las inmediaciones del parque natural Sierra de las Nieves y que puso en riesgo a los macroinvertebrados y peces bentónicos de la zona. Además, causó problemas en acequias y arrozales. Junto a este cangrejo se encuentran el cangrejo señal, el australiano y el chino de mitones.

Otras especies consideradas invasoras son el visón americano, el castor, el galápago de Florida o la tortuga china de caparazón blando.

Caulerpa TaxifoliaUna de las especies más dañinas para nuestro entorno

Es un alga marina que se introdujo en España a mediados de los 80. Los expertos sitúan su origen en los desechos procedentes del acuario de Mónaco. Logró adaptarse a las aguas más frías, lo que posibilitó su expansión a través del Mediterráneo septentrional. Su presencia es un peligro para la fauna y la flora.

Pseudorasbora ParvaUn pequeño pez de agua dulce

Es una de las más problemáticas. Nativa del continente asiático, es la culpable de la desaparición en Europa de pequeños ciprínidos. Según un informe de la UICN, de las 27 especies de peces exóticos introducidas en España, un total de siete fueron introducidas como ornamentales o por acuaristas, y otras tres respondieron a escapes de piscifactorías.

Almeja asáticaDestaca por su acelerada reproducción

Al igual que el mejillón cebra, se ha adaptado a la perfección a nuestro clima. Se introdujo en América del Norte durante 1924, y tras su paso por países como Japón, Taiwán, China o Filipinas llegó a Europa a través del río Rin, para posteriormente adentrarse en el Danubio, en el Miño o en el Ebro, hasta su detección en algunas zonas del Mar Mediterráneo.

Visón americanoTransmisor de enfermedades

Es un mamífero carnívoro con la cabeza ancha y las orejas muy cortas, al igual que sus piernas, que contrastan con el tamaño de sus pies. Su pelaje es uniforme y de color pardo, lo que atrae a la industria del cuero y de pieles de animales. Es portador de una enfermedad que afecta al sistema inmunológico de otros animales de la zona. causándoles la muerte.