Irene Rivera es la candidata que más respaldo ha obtenido por parte de la militancia de Ciudadanos para optar como número uno por la provincia de Málaga al Congreso de los Diputados. Con 130 avales, Rivera, que ejerce de portavoz en el Parlamento andaluz, ha superado a Francisco Javier López y Guillermo Díaz, con 118 y 109 avales respectivamente. Diego Palacios, que también se presentó al proceso, no ha logrado pasar el corte de los 106 avales y ahora tratará de optar al número dos. Con estos resultados, Rivera confirma su condición de favorita a dar el salto a la política nacional. El periodo de voto definitivo será desde este viernes a las 20.00 horas y finalizará el sábado a las 20.00 horas. Los resultados se darán a conocer el domingo.
La cúpula de Ciudadanos, envuelta en la conquista nacional, le ha pedido a Irene Rivera que sea ella quien dé el paso al frente en la provincia de Málaga y ahora queda en manos de lo que diga la militancia este fin de semana.
La decisión de Rivera de retirarse del Parlamento, sin apenas tiempo de ejercer el cargo para el que ha obtenido la confianza de sus votantes, sin embargo, ha levantado ampollas en el seno de la militancia, que ve en este movimiento una clara violación de los valores propagados por Ciudadanos. La formación siempre se ha perfilado como instrumento regenerativo que renuncia a la carrera por los cargos y que aspira a revitalizar y abrir un nuevo camino a la hora de ejercer la deslucida forma de hacer política.
Las caras visibles de Ciudadanos en la capital, con los concejales electos al Ayuntamiento de la capital, Juan Cassá y Gonzalo Sichar al frente, no han dudado en afear el movimiento de Rivera. Sin pronunciarse en público, es notoria su predilección por Guillermo Díaz.
Si de algo ha servido ya este proceso de primarias, ha sido para poner de relieve la división que existe en la militancia de Ciudadanos y que se traduce en la existencia de dos bandos: capital y provincia.
