La abstención del grupo municipal de Ciudadanos puede dinamitar otro de los proyectos estrellas del alcalde y su equipo de gobierno: el desarrollo urbanístico de los suelos de La Térmica.

La aprobación definitiva de esos suelos salió adelante el pasado martes en la comisión de Ordenación del Territorio, al hacer valer el presidente, el edil de Urbanismo Francisco Pomares, su voto de calidad tras producirse un empate a cinco entre los votos del PP por un lado, los del PSOE, IU y Málaga Ahora por otro. Ciudadanos se abstuvo .

No obstante, cuando el expediente llegue mañana al pleno no podrá salir adelante ya que, con la abstención, que ayer ratificó a este periódico Ciudadanos, se impondrían los 15 votos en contra de PSOE, IU y Málaga Ahora, frente a los 13 del PP, con lo que el dictamen sería rechazado y el proyecto derrotado. El resultado supondría un duro revés para el equipo de gobierno toda vez que al quedar rechazada la aprobación definitiva del proyecto, éste quedaría sin efecto.

Ante esta previsible derrota en el pleno, el equipo de gobierno estudiaba ayer la retirada del proyecto de manera que al no presentarlo y no ser rechazado, el expediente seguiría vivo y podría ser modificado en el futuro.

Estos suelos, enclavados en una de las zonas con más valor del litoral de poniente, tienen un largo recorrido ya que en 2008 el Ayuntamiento había acordado con Endesa, propietaria entonces del suelo, un convenio por el que la eléctrica, propietaria de unos 116.000 metros cuadrados en La Térmica, recibía un incremento adicional de la edificabilidad permitida en la zona de 32.800 unidades de aprovechamiento, por las que pagaría a cambio 58 millones de euros.

Cuatro años después, en 2012, con la filial de Endesa, Nueva Marina Real Estate, en concurso de acreedores, el Ayuntamiento renegoció el acuerdo con la compañía, lo que le permitía recuperar los suelos de aprovechamiento urbanísticos, aunque a un precio muy inferior, de tal manera que esos suelos valorados en 2008 en 58 millones de euros se valoraron en 27 millones de euros en 2012. El Ayuntamiento pasó entonces a ser propietario de alrededor del 90% del suelo de este sector.

El desarrollo de esta zona prevé la construcción de cerca de 1.000 viviendas, de las que en torno a 230 deberán ser de protección oficial (VPO).