­Desde bien temprano las colas ya relucían en las cercanías del Real de la Feria. No había caballos ni vestidos de flamenca. Sí muchos adolescentes. Todo aquel que no supiera llegar al Palacio de Ferias desde la estación de Victoria Kent lo tenía fácil: podía seguir las interminables colas que se formaban para entrar en el recinto. Todos equipados con legañas, sonrisa y mochila con el bocadillo recién preparado.

Cuando todavía faltaba una hora para la apertura de puertas, el número de gamers aumentaba por segundos. En algunos momentos rozaba la, todavía en obras, portada de la Feria 2015. Casi sin bajarse del tren uno se podía poner en cola. La sorpresa llegaba cuando iban a comprar la entrada. Casi más gente esperando para ésto que para entrar -muchos llegaban con la entrada comprada de manera anticipada-. Pero la sorpresa mayúscula se produjo cuando el reloj daba las 10 y las puertas seguían cerradas. Por la que accedían la prensa y los youtubers sí estaba abierta, pero a través de ésta se podía ver cómo dos operarios se afanaban en abrir la principal. El motor eléctrico estaba roto y no se podía abrir. Gran problema teniendo en cuenta que había casi dos mil personas esperando entrar. Cuando ya pasaba media hora, la puerta de abrió y una marabunta de púberes accedía al Fycma para comenzar a testear los videojuegos.

Entre los jugadores que entraron al recinto había de todo. Desde pequeños que ni rozaban la decena e años y tenía que ir acompañados de sus padres hasta clásicos que esperaban rememorar tiempos pasados. Más de doce horas de diversión y videojuegos para todas las edades. Algunos lo destacaban. Es un evento que agrupa a dos generaciones y las dos pueden disfrutar igual. «Estoy con mi hijo y está alucinado con las consolas que se usaban cuando yo era joven», aseguraba Mario Fernández que le enseñaba a su vástago la muestra de consolas retro y arcade que atraía las miradas de los más mayores y la extrañeza de los más jóvenes. En algunos stands se sorteaban máquinas arcade. Siempre quedará la duda de si es necesario llevar pesetas para jugar en ellas.

Torneos

Todo evento de videojuegos que se precie tiene que tener espacios reservados para los gamers más expertos. Es por ello que un recinto especial con casi mil sillas y una pantalla gigante en la que se podría jugar al fútbol presidía el salón para los torneos de LOL -League of Legends- que se disputarán durante el fin de semana. Cuando un griterío que bloquea cualquier sonido del salón hace acto de presencia sólo puede ser una cosa. Los primeros equipos empiezan a subir al entarimado. Y los ordenadores se encienden. Para esta edición los hermanos Ramos -organizadores del evento- han contado los mejores equipos del panorama nacional e internacional.

Pero también había espacios recreativos para juegos más tradicionales. El Fifa 15 y el NBA 2k aglutinaban colas de decenas de adolescentes deseosos de tener entre sus manos un mando de la PS4 y batir a sus amigos. A esa hora jugaba el Real Madrid frente al Manchester City de Pellegrini, pero el partido que más se repetía en las pantallas del Fycma era el del equipo de Benítez contra el Bayern de Guardiola. Y Lebron James era el que más aparecía en las consolas que tenía el juego de baloncesto, aunque los más veteranos esperaban jugar con Michael Jordan.

Visitas estelares

Dentro de la ilusión de los visitantes al Festival, el único objetivo de muchos de ellos era el de hacerse una foto, un selfie, un robado o lo que diera la ocasión con sus ídolos. Y es que los iconos para los adolescentes ya no son jugadores de fútbol, ahora son chicos pocos años mayores que ellos que con una cámara en su habitación cuelgan vídeos en la red y tienen millones de seguidores. Los conocidos como youtubers. El problema es que estos neo famosos no tienen previsto aparecer hasta hoy. Casi todos tienen en su agenda la visita a la feria en la jornada del sábado ya que es en la que algunos dan conferencias o mesas redondas, al igual que mañana.

Junto a los youtubers, gamers y demás público del festival, había un pequeño hueco que contaba con público. Stands con desarrolladores de videojuego. En su mayoría malagueños y con un toque muy especial. La Universidad de Málaga está publicitando su Master propio en el desarrollo de este tipo de entretenimiento, y no eran pocos los jóvenes que se acercaban a solicitar información. El futuro se acerca, y aunque muchos no han empezado ni el bachillerato ya tienen que ganas de seguir estudiando. Igual entre estos adolescentes que se acercaban a solicitar información tenemos un nuevo Satoshi Tajiri, creador del videojuego de Pokemon pero en malagueño.