Toda ciudad evolucionada que se precie se puede medir por los kilómetros de carril bici y el número de ciclistas que pueblan su calles. Málaga está dando pasos para entrar en la élite desde hace uno años y ya son casi 30.000 personas las que usan el servicio de bicicleta municipal, sin contar los que usan una bici propia.

Darse de alta en las oficinas de la EMT para usar el servicio municipal de bicis es fácil. Se rellena un impreso y por sólo cinco euros se puede disfrutar de un año de esta prestación. La primera media hora es gratis. Es por eso que el 94,64 por ciento de los usuarios de las bicicletas municipales usan habitualmente el servicio menos de media hora. Después de ese tiempo, el coste por minuto es casi irrisorio, pero siempre queda el truco de soltar la bicicleta en la estación más cercana y coger otra.

Ahora son unas 400 las bicicletas que están disponibles para el uso en algunos de los 23 puntos de anclaje de los que dispone el servicio. El alcalde, Francisco de la Torre, se comprometió en campaña a ampliar tanto los puntos como el número de bicicletas, aunque fuentes del Consistorio aseguran que todavía no se ha proyectado esa ampliación. Por ahora todos los edificios de cierta relevancia en la capital están interconectados mediante carriles bici.

El usuario puede ver a través de la web y una aplicación el número de bicicletas disponibles en cada estación de la ciudad. De todos modos, durante el día y para que no haya problemas de abastecimiento en cada punto de anclaje, hay varios operarios municipales encargados de liberar algunas bicicletas que estén en puntos saturados y transportarlas a otros en los que no hay tantas unidades disponibles.

Días laborables

El uso del servicio se centra en los días laborables, ya que entre el lunes y el viernes se producen el 80 por ciento de los movimientos de bicicletas. Por contra, en los fines de semana el nivel de usuarios baja al 20 por ciento, siendo el domingo con un 9 por ciento el día en el que menos uso se hace del servicio.

El principal problema que presenta el servicio es la gran cantidad de dificultades que en algunas ocasiones se encuentran los usuarios para poder coger una bicicleta sin problemas y que puntos de mucho movimiento como el campus universitario de Teatinos tienen en la Ciudad de la Justicia el anclaje más cercano.