­La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, anunció ayer públicamente la apertura de la convocatoria de ayudas del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) para la instalación de ascensores en los bloques de comunidades de propietarios que no tengan.

Esta línea de ayudas ha sido posible por iniciativa del PSOE, que logró que el equipo de gobierno las aprobase a cambio del apoyo socialista para que el Polo de Contenidos Digitales saliera adelante.

Gámez aseguró que «hemos conseguido sacar adelante una de las medidas más sociales e igualitarias que incluíamos en nuestro programa para las pasadas elecciones municipales».

La portavoz socialista explicó que desde ayer martes empieza un plazo de 60 días naturales para que aquellas comunidades de vecinos que lo necesiten pidan la solicitud de ayuda para la instalación de un ascensores en sus edificios. De esta forma, las comunidades de propietarios sólo tendrán que hacer una mínima aportación en un periodo máximo de 10 años, que irá del 10 al 50 por ciento del coste de la obra en función de las condiciones de salud y económicas de los residentes.

«En aquellos bloques donde haya más personas en situación de discapacidad o dependencia y a menor renta, mayor será la ayuda municipal para contrarrestar un problema que tiene esta ciudad, queremos dar solución a los 5.000 edificios que no tienen esta infraestructura y que, en gran parte, están habitados por personas mayores con dificultades o enfermedades que les impiden salir a la calle».

Así, entre otros requisitos, de los que el PSOE informa en una carta dirigida a los vecinos, los edificios han de tener más de 35 años y más de tres plantas y las comunidades de propietarios deben acordar en junta presentarse a la convocatoria, así como un presupuesto del coste de la instalación.

Además, se puntuarán las solicitudes en función de que, al menos, el 50 por ciento de los vecinos tenga una edad media superior a los 65 años, existan residentes con alguna discapacidad legal reconocida o en situación de dependencia, o que los ingresos del 50 por ciento de la vecindad tenga se sitúen entre el 1,5 y el 2,5 del valor del Iprem de 2014 (7.455,14 euros anuales).