El diseño de las calles Eugenio Gross y Blas de Lezo contempla una drástica reducción de la circulación de los coches una vez que se construya el tramo del metro en superficie hasta el Hospital Civil. Las cuatro alternativas de diseño planteadas por la Consejería de Fomento, a través de un estudio realizado por la consultora Proser, elimina el grueso de los carriles de circulación, que pasarían de los seis que hay en Blas de Lezo a un máximo de dos.

Las propuestas planteadas al Ayuntamiento de Málaga, que es quien tiene la decisión final en sus manos sobre el diseño final de estas calles, contemplan cuatro escenarios que van de restringir el tráfico al máximo, con sólo un carril de circulación en dirección al Norte a mantener uno por sentido entre las calles Andalucía y Nicolás de Salmerón. También se propone sustituir el carril para coches en dirección sur por un carril bici o acortar el tránsito de los vehículos en esa dirección al tramo de Martínez de la Rosa con Nicolás Salmerón, con apenas 330 metros.

La idea de la Consejería de Fomento es ampliar las aceras para que lleguen incluso a los cuatro metros de ancho, mejorando la calidad de vida de los vecinos. A cambio se sacrifican los estacionamientos que hay a lo largo de las calles Eugenio Gross y Blas de Lezo y se desvía el tráfico por las calles adyacentes. No obstante, la puesta en marcha del metro permitiría reducir el volumen de tráfico habitual en estas vías, que supera los 13.000 coches diarios en jornada laborable por Blas de Lezo, según los datos del área municipal de Movilidad.