­La Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) y una delegada de fiscales de la Audiencia Provincial denunciaron ayer la discriminación e injusticia que desde hace años sufre, en su opinión, la Fiscalía de Málaga en el reparto de plazas de tercera categoría.

El colectivo ya ha comunicado al Ministerio de Justicia que con esta «mala distribución» se obliga a los profesionales a desempeñar funciones de categorías superiores sin la retribución económica que les corresponde, informó ayer y APIF en un comunicado.

De acuerdo con la asociación, la discriminación es «evidente» ya que en la Fiscalía Provincial de Málaga hay 20 plazas de tercera categoría frente a 36 de segunda, un número de estas últimas que consideran descompensado respecto a las primeras, lo que a su juicio da pie a una situación que tildan de «escandalosa».

La APIF señala en su escrito que el reparto de estas plazas no son proporcionales a las del resto de fiscalías de España. Además, indican, hay una quincena de fiscales de segunda categoría ocupando plazas de tercera en Málaga, algunos de ellos con más de diez años en el puesto.

Para el colectivo existe una doble discriminación en esta polémica, frente a los propios compañeros de Málaga y frente al resto de fiscalías del país y que en cambio no tienen una tasa de litigiosidad por habitante tan alta como Málaga capital y Marbella, que juntas lideran la clasificación nacional, con casos sonados y macrocausas de elevada complejidad.

Los fiscales de Málaga insisten asimismo en que la posibilidad de ascenso en el tiempo es, para los profesionales, prácticamente «nula» ya que cuando sale a disposición alguna plaza de segunda suele ser ocupada por fiscales procedentes de otras localidades y demarcaciones judiciales de España.