La Policía Nacional investiga el paradero del joven de 20 años que supuestamente fue arrastrado la madrugada de ayer por la corriente del río Guadalmedina y que provocó un gran dispositivo de búsqueda desde que se diera la voz de alarma. Buzos del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, bomberos y sendos helicópteros de la Policía Nacional y Salvamento Marítimo rastrearon a conciencia los márgenes y el fondo de la desembocadura del río en una búsqueda que se extendió por el mar con la ayuda de una embarcación de Cruz Roja y otra del instituto armado.

Se reanuda la búsqueda. Efectivos de Salvamento Marítimo y de la Guardia Civil continúan el dispositivo de búsqueda. Estas labores se están realizando con la embarcación Salvamar Alnitak y helicóptero Helimer 211, ambos de Salvamento Marítimo; la embarcación LS Málaga de Cruz Roja Española y una patrullera, una neumática y el helicóptero Cuco de la Guardia Civil, según han precisado en un comunicado.

Los trabajos se están desarrollando desde primeras horas de esta mañana en la zona fluvial de la desembocadura, en la zona portuaria y en el mar hacia levante, según han señalado, apuntando que el dispositivo se mantendrá activo a lo largo de todo este jueves. Junto a estas tareas de búsqueda se mantiene abierta la investigación que está llevando a cabo el Cuerpo Nacional de Policía "ante la existencia de versiones contradictorias en torno a los presuntos hechos acaecidos".

Desaparecido desde las 1.48 horas del miércoles. Según informó a primera hora el sistema de Emergencias 112, un amigo del joven informó a las 01.48 horas de que el joven, al parecer un indigente de nacionalidad británica que hacía vida bajo el puente de Tetuán, desapareció tras ser sorprendido por la crecida del río que provocó la fuerte tormenta pese a los intentos de algunos amigos por rescatarlo. El subdelegado del Gobierno, Miguel Briones, aseguró que la Guardia Civil contaba con testigos presenciales que identificaron enseres de un indigente que estaba debajo del puente de Tetuán, aunque precisó que no se puede determinar «si de verdad hay un desaparecido, si de verdad lo ha arrastrado el agua». Añadió que al parecer se trataba de un hombre, aunque no se sabía nacionalidad ni edad o si huyó y dejó allí sus pertenencias y «es lo que finalmente las aguas han arrastrado».

Las fuertes precipitaciones también dejaron una quincena de incidencias en toda la provincia. Sobre todo en la capital, donde la Red Hidrosur registró a lo largo de la noche máximas de 41 litros por metro cuadrado. Esto provocó algunas incidencias como la inundación de garajes en las calles Gounod, Briales y Escritor Enrique y Castillo, la caída de un tejado en la calle Guadalbullón o incidencias en el alumbrado público en Puerto de la Torre, informó el 112. El PSOE instó al Ayuntamiento de Málaga a que proceda a la elaboración de un mapa de zonas de riesgo en la ciudad a través de un proceso de identificación de las mismas para evitar situaciones de riesgo en la ciudadanía y, en concreto, para proteger a aquellas personas sin hogar que se encuentran viviendo en la calle y con las cuales ya se está trabajando a través de la Unidad de Calle del Consistorio. El grupo municipal socialista advirtió de que cuando se producen alertas meteorológicas por lluvias, «el Ayuntamiento tiene la obligación de alertar a los ciudadanos que puedan correr riesgos máximos en la ciudad».

La localidad que registró más precipitaciones fue Nerja, con un acumulado de casi 100 litros en un plazo de doce horas, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología. La Axarquía fue la comarca más afectada con tormentas que acumularon casi 60 litros en Torrox y en la zona del río Benamargosa. En Vélez Málaga, el agua provocó el desbordamiento de un riachuelo y el corte de la N-340 en el punto kilométrico 277 en Lagos (Vélez Málaga).