­Ni fue arrastrado por la corriente del Guadalmedina ni abandonó voluntariamente los bajos del puente de Tetuán donde vivía con otros indigentes. La Policía Nacional de Málaga, que ultima gestiones antes de cerrar el caso, cree que el hombre que supuestamente desapareció la noche del 30 de septiembre no existe, según fuentes cercanas la investigación.

La alerta, efectuada sobre las 01.48 horas de aquella tormentosa noche, activó un gran dispositivo de búsqueda en el río en el que participaron efectivos del Real Cuerpo de Bomberos, buzos del Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil y una embarcación de Cruz Roja. En la influencia de la desembocadura también trabajaron la embarcación Salvamar Alnitak y helicóptero Helimer 211, ambos de Salvamento Marítimo, mientras que el helicóptero de la Policía Nacional participó en la búsqueda de un británico de unos 20 años. Poco después de denunciarse la desaparición, la Subdelegación del Gobierno puso en duda la misma por las importantes contradicciones que los investigadores recogieron entre los testigos.