­Más de 900 alumnos se alojan en las residencias escolares que la Junta de Andalucía tiene en la provincia de Málaga y que permiten al alumnado con dificultades geográficas o socioeconómicas continuar sus estudios. La Consejería de Educación dispone en Málaga de cuatro residencias: dos en la capital (Andalucía y La Rosaleda), una en Coín (Virgen de la Esperanza) y otra en Cortes de la Frontera (Río Guadiaro).

Además, anualmente suscribe un convenio de colaboración con la Escuela-Hogar Sagrado Corazón de Antequera, de titularidad privada, concertando plazas que permitan hacer efectivo el principio de igualdad de oportunidades para la escolarización de alumnos en enseñanzas obligatorias.

Las residencias escolares constituyen uno de los ámbitos de actuación de la Consejería de Educación enmarcado en las políticas de solidaridad y de compensación de las desigualdades, según recordó la delegada territorial de Educación, Patricia Alba, quien ayer visitó las instalaciones de la residencia de La Rosaleda con motivo del nuevo curso escolar.

Así, incidió en la función social de estos centros para garantizar la igualdad de oportunidades «y una educación de calidad al alumnado con independencia de su lugar de residencia o de sus circunstancias socioeconómicas». Además, «también permiten al alumnado compatibilizar sus estudios con enseñanzas deportivas o musicales».