La inversión de la Junta de Andalucía para la provincia crecerá para 2016. En concreto un 47%, alcanzando los 170 millones frente a los 115 millones que presupuestó para este año. Una buena noticia que tiene un reverso y es que, en el fondo, es dinero que se destina a obras que están en marcha, acumulan retrasos o que están pendientes de rematar para su inauguración.

No obstante, hay que aclarar que las cuentas de la Junta para el año próximo adolecen de claridad, como ocurre en los últimos años. Las partidas provincializadas o con un destino cerrado son pocas. Hay dinero previsto para inversiones genéricas a las que hay que poner nombre. Por ejemplo, los 14 millones de euros para construcción de colegios e institutos. No tienen asignado un destino cerrado, sino que será la propia delegación la que determine su destino a lo largo del año y según avancen los proyectos.

Las cuentas presentadas ayer por el consejero de Economía y Hacienda, José Sánchez Maldonado, y el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, al menos sí sirven para culminar proyectos que estaban enquistados desde hace tiempo. La apertura del chare del Guadalhorce y del Hospital Comarcal de Ronda parece ya segura para el año próximo, aunque no hay una partida económica concreta. Ruiz Espejo confirmó que, en ambos casos, sus puertas se abrirán en 2016. Estas nuevas instalaciones atenderán a una población de unas 200.000 personas y, en el caso del centro hospitalario de alta resolución (chare) construido en Cártama, liberando la presión demográfica que ahora recae sobre el Clínico. Esta inauguración era ya una deuda con la provincia, ya que las instalaciones permanecían cerradas desde que las obras terminaron en 2012, pese a que su inauguración estaba planeada para 2008.

La sanidad es, según defendieron Ruiz Espejo y Sánchez Maldonado, una de las prioridades de los próximos presupuestos. La apertura de estos dos centros hospitalarios refuerza esta afirmación, así como la continuación de la reforma del Hospital Costa del Sol y de las Urgencias del Hospital Regional Carlos Haya.

De forma paralela, se quiere poner en marcha una oferta pública de empleo para cubrir 218 plazas de personal sanitario en toda Andalucía y que cubrirá una parte de las necesidades de la provincia. No será la única oferta, ya que está prevista la contratación de 360 profesores.

El saneamiento integral de la provincia debía estar terminado para este año, según la UE, pero está claro que se incumplirá el plazo. No obstante, las depuradoras pendientes de Málaga recibirán un fuerte impulso con los 35 millones de euros consignados para obras hidráulicas, el 25% de todo el presupuesto andaluz. Este dinero proviene del canon que se cobra en todas las facturas de consumo de agua para financiar obras hidráulicas.

Con este dinero se quiere poner en marcha la depuradora de Álora, Coín y Pizarra, además de impulsar otras siete estaciones en la comarca de Antequera. También se quiere impulsar la gran depuradora Norte de Málaga, que complementará a la EDAR Guadalhorce, que está llegando al límite de su capacidad.

La negociación con el Ayuntamiento de Málaga busca acordar el diseño e inversión necesaria, que según los primeros proyectos rondaría los 52 millones de euros y atendería las aguas residuales de una población superior a las 200.000 personas en su primera fase. Mientras se cierra este proyecto, se acometerá la agrupación de vertidos de Alhaurín el Grande y Cártama, que se conectará con la futura estación.

Siguiendo con proyectos pendientes de inaugurar, parece que 2016 será el año de la inauguración del Museo de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana, después de que el Gobierno haya terminado los trabajos y la Junta esté acometiendo la dotación de las instalaciones.

El parque de Arraijanal también tendrá un proyecto de obra en 2016, según adelantó Ruiz Espejo, quien recalcó que se intentará sacar a concurso la obra antes de que acabe el año próximo.