­Una de cal y otra de arena. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, consiguió ayer que su exconcejal de Movilidad Raúl López fuese nombrado nuevo gerente de la empresa mixta Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), pero por contra le ha fallado la segunda operación, la de mantener en la empresa Limposam al actual gerente, Miguel Otamendi.

En Limposam se había convocado un consejo de administración extraordinario para informar de que se modificaba el contrato de trabajo de Otamendi de manera que se fijase su finalización en mayo de 2017.

Pero los consejeros de la oposición (PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU) se confabularon para rechazar esta prórroga del contrato de Otamendi. Con la mayoría de los votos del consejo, la oposición propuso y consiguió la convocatoria en el plazo máximo de un mes de un consejo extraordinario de la empresa con dos puntos exclusivos: cese del actual gerente y convocatoria de un concurso oposición para elegir al nuevo responsable de la empresa.

La portavoz del grupo municipal socialista, María Gámez, mostró su satisfacción ante esta decisión unánime de de la oposición para obligar al equipo de gobierno del PP a establecer un nuevo proceso «abierto y transparente» de cara a la elección del próximo gerente de la empresa, a través de un nuevo sistema «que busca, además, redundar en la mejora de la calidad de la gestión y en la profesionalidad de la gerencia».

Aparcamientos. En Smassa no hubo sorpresa y el exconcejal de Movilidad Raúl López fue elegido nuevo gerente de la empresa sustituyendo a José Carlos Romero Martínez, que ha estado ocho años en el puesto.

Los grupos de la oposición ya advirtieron en las últimas semanas que no darían su apoyo a que López fuese el nuevo gerente.

Así las cosas, el alcalde ha tenido que recurrir a contar con los votos de los socios privados de la sociedad (Unicaja y Empark Aparcamientos) para lograr el nombramiento de Raúl López.

El consejo transcurrió según lo que estaba previsto y en primer lugar se acordó el cese de Romero Martínez, que realizó un amplio informe sobre su gestión; en este punto se abstuvieron los consejeros de la oposición y de Unicaja.

La elección de López contó con los votos en contra de los consejeros de la oposición y a favor de los del Partido Popular y de los socios privados.

Lorena Doña, consejera por parte del PSOE, señaló al término del consejo que éste fue un ejemplo de «falta de transparencia absoluta. En este presunto tiempo de consenso, al alcalde no le ha importado no contar con el consenso de la oposición».