­Dos de los 15 náufragos rescatados in extremis el pasado jueves por Salvamento Marítimo a más de 50 millas de la costa de Málaga serán devueltos a sus países de origen en condiciones diferentes al resto del grupo, la mayoría arrestados poco después de pisar tierra firme y ya trasladados al Centro de Internamiento (CIE) de Algeciras. Según confirmaron ayer fuentes cercanas al caso, la Policía Nacional ha abierto sendos expedientes de expulsión sin detención por razonas humanitarias a las dos únicas mujeres que ocupaban la patera por haber perdido a dos familiares durante la travesía en la que murieron al menos cuatro varones y otras 35 personas resultaron desaparecidas. Entre estos últimos, según las fuentes, se encuentran el bebé de ocho meses de una de las jóvenes y el hermano de otra, circunstancias que han llevado a los agentes a flexibilizar las condiciones de la expulsión que dicta la Ley de Extranjería. Este gesto supone que las chicas no pasarán por los calabozos de la Comisaría Provincial ni por el CIE de Algeciras, lugar al que ya han sido trasladados ocho de los detenidos como paso previo a la devolución a sus países de origen. Este protocolo se repetirá con los tres varones que ya han salido de los hospitales y los otros tres que ayer estaban a punto de ser dados de alta junto a una de las mujeres.

Naufragio. El rescate tuvo lugar a mediodía del pasado jueves después de la intensa búsqueda que se activó sobre las 15.00 horas del día anterior con el aviso de una ONG que alertó de la desaparición de una patera con 54 personas a bordo que había zarpado desde Alhucemas (Marruecos), dato que días después negó rotundamente el país norteafricano. El avión que localizó la zodiac comprobó que ésta había desfondado, que iba a la deriva y que los 15 supervivientes se agarraban a la vida encaramados a lo que quedaba de embarcación. Poco después, la Guardamar Polimnia rescató a los náufragos y la Salvamar Alnitak recuperó los cadáveres de cuatro varones.