­Los hosteleros de Málaga están preocupados ante la intensificación de las restricciones del Ayuntamiento de Málaga con las terrazas. Entre otras cosas porque, advierten, frenan las contrataciones para la Navidad. Además, el sector denuncia que los problemas relativos a la vía pública se han politizado. Así lo señala Jesús Sánchez, presidente de la Asociación de Hosteleros de Málaga (Mahos). «Muchos empresarios del sector se están retrayendo en la contratación de personal para Navidad porque están levantando terrazas, están haciendo una guerra que hace plantearnos de nuevo las previsiones», insiste Sánchez, que se muestra alarmado por el impacto negativo que puede tener esta campaña en una época fundamental para cuadrar las cuentas de muchos negocios.

«No nos damos cuenta de que Málaga es una ciudad inminentemente turística y hostelera», recalca. Y advierte de que el Ayuntamiento prepara «medidas más estrictas que van a machacar a los hosteleros, cuando lo único que hacen es crear empleo». No obstante, reconoce que algunos incumplen la normativa municipal, pero «el 92 por ciento de ellos actúan de acuerdo al reglamento vigente».

El mayor control de las terrazas lo explica Jesús Sánchez por la proximidad de las elecciones, intensificado mucho la actuación policial. «Es cierto que hay calles saturadas, pero no tiene sentido que no esté permitido unir dos mesas si, por ejemplo, viene un grupo de 10 personas y que tengamos que ponerlos separados», argumenta el presidente de los hosteleros, quien advierte de que muchos negocios se están planteando renunciar a las terrazas por las dificultades que encuentran.

El crecimiento que prevé Mahos para la Navidad es optimista y se acerca al 15% de incremento de la facturación, aunque la reciente preocupación ante la proliferación de sanciones, que han llegado incluso al desalojo de terrazas, «vuelve a tener que replantear las previsiones de cara a la Navidad».

«Las dudas e indignación de gran parte de los empresarios de Teatinos y el Centro» hacen que las estimaciones se mantengan en el aire, como afirma Sánchez, quien prefiere esperar a ver como se van desarrollando los hechos antes de aventurar una previsión.