Los peatones que cruzan el túnel de la Alcazaba soportan hasta 86 decibelios de ruido habitual por el tráfico, por lo que el Ayuntamiento de Málaga ha encargado un estudio a la empresa Aistec sobre posibles alternativas para reducir esta contaminación acústica. Cinco son las opciones que plantea y que pasan por forrar la bóveda con un material aislante e instalar pantallas de metacrilato, de 2,5 metros de altura, en vez de la actual barandilla.

El estudio, presentado esta mañana por el concejal de Sostenibilidad, Raúl Jiménez; y el gerente de Aistec, Antonio Jiménez, destaca que se alcanzan picos de 100 decibelios, por lo que propone unas medidas correctoras que reducirían entre 14 y 6 decibelios la contaminación acústica, además de reducir el tiempo de reverberación de los 7,45 segundos actuales a 1,25 segundos.

Las conclusiones del estudio se presentarán al Consejo Social de la ciudad, donde se debatirán las distintas opciones y su coste, que oscilan entre los 500.000 y 150.000 euros, antes de tomar una decisión. Raúl Jiménez estima que para finales de año se podría tener el proyecto de ejecución de la opción elegida y se podría iniciar su contratación.