­El 6,3% de los siniestros de automóviles que se declararon en Málaga al seguro en 2014 fueron un fraude, según las estimaciones del Tercer Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos de Línea Directa presentado ayer y que cifra en 1.471 euros la cuantía media de cada intento de este tipo de estafa que se produce en la provincia. Las cifras que el informe establece para Málaga están algo por encima de la media nacional, que sitúa en un 6% la incidencia del fraude dentro del total de casos declarados al seguro (3,5 veces más que cuando comenzó la crisis en 2009), con un importe medio que ronda los 1.284 euros (con un 45% de subida sobre 2013, aunque con variaciones importantes de unas provincias a otras). Según Línea Directa, Málaga se situaría como octava provincia española en incidencia de este tipo de fraude y sólo la 22 en cuanto a cuantía media.

En total, el coste del fraude para el sector del seguro en el segmento del automóvil alcanzaría así los 1.190 millones de euros en 2014 a nivel nacional, un importe que sería un 20% superior al de hace tres años y que supone una cantidad que equivaldría a asegurar a todos los coches que se venden en España en tres ejercicios. El director de Gobierno Corporativo de Línea Directa, Francisco Valencia, dijo que el engaño «nos afecta a todos» y al final «pagamos justos por pecadores» aunque precisó que «lo que más preocupa a las compañías aseguradoras son las mafias organizadas, tanto por su peligrosidad social como por el gran coste económico que suponen».

Según sus conclusiones, todavía nueve millones de conductores españoles (dos millones en el caso de Andalucía) siguen justificando el fraude al seguro. Sin embargo, Valencia apuntó que hay síntomas de mejoría, ya que la intención de estafar a las aseguradoras ha descendido casi a la mitad, según una encuesta a 1.200 conductores, entre otras razones porque existe un mayor conocimiento de las implicaciones legales que estos hechos pueden suponer.

El Barómetro presentado por Línea Directa también que del total de intentos de fraude realizados en 2013 y 2014, el 95 % de ellos fueron relativos a los daños materiales; y el 4,5% restante, a las lesiones corporales, aunque el importe medio de estos últimos se multiplica por 30 al de los primeros (17.300 euros de media en las estafas de lesiones frente a 550 euros en las de daños materiales). Por tipo de estafa, los daños ajenos al siniestro siguen siendo los más habituales en los fraudes materiales, ya que suponen tres de cada cuatro casos. Le siguen los montajes preparados con antelación en los que intervienen más personas (12%); los fraudes por presupuestos inflados (7%); las averías declaradas como siniestros (1,5%) y los falsos hurtos (1%).

Sobre las lesiones, solo un 2% son por enfermedad o lesión anterior al accidente, siendo el resto (98%) simulaciones o falsos agravamientos de un daño real, con el esguince cervical como caso más frecuente.

Respecto a la época del año en la que más fraudes se cometen, el estudio destaca que es aquella previa a las vacaciones (mayo, junio y julio) y el mes de enero. El lunes es el día en que estas prácticas son más abundantes.

En cuanto al perfil del defraudador, el estudio apunta a un hombre joven, de menos de 26 años, con un empleo precario o en desempleo. A ello, se suma el de un hombre de mediana edad, con estudios superiores y que trabaja por cuenta ajena. Por género, los hombres defraudan al seguro más que las mujeres aunque éstas fingen más lesiones. En cuanto a las razones para defraudar al seguro, los hombres lo hacen para «tener el coche en perfecto estado», mientras que las mujeres alegan su tendencia a «cuidar de la economía familiar».

Por zonas, Cuenca, Murcia y Jaén son las provincias donde más fraude se registró en los dos últimos años, mientras que Soria, Salamanca y Burgos fue donde menos. Almería es la tercera provincia española con una cuantía media más alta en los casos de fraude, con 3.200 euros, sólo superada por Huesca (4.800) y Lugo (3.600). En el caso de Andalucía, tras Almería figuran Jaén (1.968), Málaga (1.471) y Granada (1.349), las tres con cuantías algo superiores a la media nacional, mientras en Sevilla (1.140), Cádiz (991), Huelva (757) y Córdoba (636) son inferiores.