La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se congratula por la detención de una segunda persona en la localidad de Alhaurín el Grande (Málaga) como presunto autor del asesinato de Lucía Garrido Palomino el 30 de abril de 2008. El ahora detenido era miembro de la Guardia Civil en la fecha del asesinato y estaba destinado en el Puesto de Coín (Málaga).

No podemos olvidar los siete años el calvario e infamia que ha sufrido la familia de Lucia Garrido, a la cual se le cerraron todas las puertas, tanto de la Comandancia de Málaga como de representantes de la Administración. Pero la familia no ha estado sola, ya que ha contado en su lucha para esclarecer el asesinato de Lucía con el apoyo incondicional de los más de 1.000 guardias civiles que componen la delegación malagueña de AUGC.

También queremos felicitar al equipo investigador de Asuntos Internos de la Guardia Civil que ha realizado las detenciones y que ha tenido que realizar una complicada investigación no exenta de dificultades.

Con el debido respeto a la presunción de inocencia y sabiendo que la investigación se encuentra declarada secreta y sigue abierta, pedimos que se llegue al total esclarecimiento de los hechos que motivaron el asesinato de Lucia y que todos los culpables sean llevados ante los tribunales.

Por otra parte, desde que AUGC Málaga se implicó directamente en este caso, denunciando además la presunta corrupción existente entre miembros de la Guardia Civil destinados en la provincia de Málaga han sido numerosas las trabas y muestras de desprecio que los representantes de esta asociación han tenido que sufrir por parte de los mandos en esa comandancia andaluza. Pese a todas estas dificultades, la perseverancia tanto de la familia de Lucía como de la delegación malagueña de AUGC consiguieron mantener abierto el caso.

Al mismo tiempo, AUGC insiste en que la Dirección General de la Guardia Civil se ocupe de una vez en investigar y erradicar las presuntas corruptelas imperantes entre miembros del Cuerpo en esa provincia, como tantas veces ha denunciado con escaso éxito.

Con más de 30.000 afiliados, AUGC es la decana de las asociaciones profesionales y la mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil. Cuenta con representación en todo el territorio español, en cada una de las unidades y especialidades del Cuerpo y viene liderando el movimiento asociativo desde la llegada de la democracia, cuando nació como un sindicato clandestino. Su lucha por la democratización y la desmilitarización de la institución le valió en 2010 el Premio Nacional de Derechos Humanos que concede la Asociación Pro Derechos Humanos de España (apdhe).