­El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, salió ayer a la palestra pública con los guantes de boxeo en la maleta o con el rejón de castigo para asestarle una doble puya a su enemigo político favorito: la Junta de Andalucía. En una sola mañana, acusó a la administración andaluza de haber hecho daño en relación a la huelga de basura y afirmó que no volverá a hablar con el Ejecutivo regional del metro hasta que no se resuelva la actualización del convenio de 2003.

En relación al primero de los asuntos, el regidor recordó que en diciembre de 2013 los trabajadores y la empresa Limasa llegaron a un acuerdo para modificar el convenio colectivo, un acuerdo que, según De la Torre, la Junta no quiso inscribir en el registro.

La convocatoria de huelga de limpieza el próximo 1 de marzoconvocatoria huelga de limpieza, a las puertas de la Semana Santa, es una respuesta a la decisión de Limasa y el Ayuntamiento de ampararse en una cuestión de forma para interpretar que la justicia les da la razón a la hora de continuar recortando la plantilla en la negociación de un nuevo convenio. La sentencia de Social 12 señala que el único convenio colectivo vigente es el de 2010-2012 -antes de los recortes-, que se prorroga hasta que se apruebe uno nuevo.

El regidor insistió en que sí se modificó, «porque las relaciones laborales del convenio 2014/2015 han sido en ese marco». «Al leer la sentencia, se da uno cuenta de hasta qué punto ha hecho daño esa no inscripción de la modificación del convenio por parte de la Junta, porque lo que allí hicimos después de días y noches de reuniones merecía un respeto institucional y ser inscrito como una modificación del convenio», criticó De la Torre. Asimismo, se mostró abierto al diálogo y dijo que el escenario de huelga le parece «injustificado».

La segunda puya vino con otro de los grandes temas que han protagonizado agrias polémicas en los últimos años entre la Junta y el Consistorio: el metro. Ahora no es si va por arriba o por abajo, sino la adendala adenda. Así, De la Torre advirtió ayer de que para volver a hablar con la Junta, primero debe estar resuelta la adenda y se pueda así actualizar el convenio de 2003.

El alcalde fue cuestionado ayer por la posición del consejero de Fomento, Felipe López, sobre condicionar la firma de la citada adenda con la llegada del metro en superficie al Hospital Civil. «¿Hemos sido engañados?», se preguntó De la Torre en relación con la firma de noviembre de 2013 que, finalmente, logró desbloquear el crédito del Banco Europeo de Inversiones y la apertura del proyecto.

«Nosotros estamos cansados, no digo cansados, porque uno no se cansa de defender los intereses de la ciudad, pero sí sorprendidos», reflexionó, para insistir acto seguido en que «para sentarnos a hablar del metro primero tiene que estar la adenda resuelta».

Para el munícipe, «no vale prolongarlo más», y precisó, asimismo, que «no cabe la respuesta que el consejero ha dado», aclarando que la «adenda era para el crédito del BEI, cumplió su tarea y misión».

En este punto, recordó el compromiso de la Junta y de la propia Susana Díaz en relación con la llegada del metro en superficie al Hospital Civil, quien ya dijo que «se haría si había conformidad de los vecinos». «Qué se ha hecho de noviembre de 2013 hasta ahora, que han pasado más de dos años: una pérdida de tiempo lamentable por parte de la Junta en esta materia», reseñó el regidor ante un tema «complejo, difícil».