La gaditana Pepita Tudó es la protagonista del Documento del Mes de marzo del Archivo Histórico Provincial de Málaga. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Málaga, Monsalud Bautista, acompañada de la coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer en Málaga, Rosa del Mar Rodríguez, y la directora del archivo, Esther Cruces, recordaron ayer a una mujer adelantada a su tiempo: Josefina Tudó y Catalán, que se casó con Manuel Godoy, le acompañó en su exilio y sufrió unos tiempos en que las ideas más tradicionales y conservadoras se enfrentaban a los intentos ilustrados y de libertades representados por la Revolución Francesa.

El caso que recoge este documento del mes es especialmente significativo puesto que el título del edificio situado en el nº1 de la calle Atarazanas, que más tarde se renumeraría con el 2, corresponde a la famosa Isla de Arriarán de Málaga, citada por Cervantes en El Quijote y que los Reyes Católicos entregaron en 1488 al marino vasco Garci López de Arriarán por su ayuda en la conquista de Málaga.

El documento resume las distintas manos por las que fue pasando el edificio hasta que, en 1709, Salvador Fauras lo convierte en Aduana de la Puerta del Mar.

Un siglo después, Josefina Tudó lo adquirió por 910.000 reales de vellón, una cifra bastante elevada en la época. Esta vivienda formó parte del proceso desamortizador de bienes eclesiásticos iniciado en el siglo XIX en España. Josefina Tudó y Catalán, popularmente conocida como Pepita Tudó, fue hija del Brigadier Antonio Tudó, intendente y Gobernador Real sitio, y de Catalina Catalán. Mantuvo una profunda relación con el primer ministro de Carlos IV, Manuel Godoy, quien se casó por imposición de la reina María Luisa con María Teresa de Borbón. Cuando este enviudó, Pepita Tudó y él se casaron aunque se rumorea que ambos se habían desposado en secreto en 1797 llegando a tener hasta cinco hijos. Su carácter independiente y decidido se refleja también en un acto que se alejaba totalmente de la moralidad de la época: aceptó posar desnuda para Goya.

Pepita Tudó pasó a la historia por ser una mujer revolucionaria que supo enfrentarse a una sociedad convulsionada y en guerra en la que las viejas ideas trataban de detener el avance de la Ilustración y las ideas liberales.