­Los trabajadores de las residencias de ancianos de El Palo y Estepona han decidido luchar por unas condiciones laborales que no creen dignas y han elaborado un calendario de movilizaciones que se desarrollarán hasta pasado mañana. Entre otras cosas, el colectivo denuncia «el totalitarismo» que practica la Delegación Territorial de Igualdad y Bienestar Social de la Junta en la gestión de ambos organismos.

La queja de los centros se refiere específicamente al nuevo cuadrante de horarios establecido por la organización para el presente año, encontrándose con un plan que les exige trabajar 18 fines de semana seguidos, un total de tres meses y medio. «Al principio querían que fuese un total de seis meses, pero nos negamos como hacemos con el cuadrante actual», declaró una de sus trabajadoras, que prefirió no dar su nombre. El colectivo recibe este horario con mucha indignación y denuncia la imposibilidad de conciliar vida laboral y familiar, sufriendo incluso varios departamentos hasta tres cambios de turnos a la semana.

Recortes. Esta práctica, según los trabajadores, se enmarca en una política de recortes que empeora aún más la situación. Demandan la gestión con la que se cubren las bajas, no llegando nuevo personal para ello, y padeciendo este curso un recorte en su nómina anual que oscila entre los 500 y los 1.000 euros.

El colectivo lleva informando de su descontento desde principios de año, declarando que las nuevas condiciones han provocado un empeoramiento en la calidad del servicio a sus clientes, motivo por el cual algunos de los familiares de los ingresados participan en las protestas.

Además, hacen un llamamiento a luchar contra el supuesto «totalitarismo» de las residencias: «Son imposiciones totalmente autoritarias». Su propósito es volver a las condiciones laborales de las que gozaban el año anterior, que lejos de ser las más deseadas, les permitían al menos llevar una vida normal.