­Desde poco antes de las 10 de la mañana de ayer, el responsable de Royal Collections, entidad promotora del fallido museo de las gemas de Art Natura, Fulgencio Alcaraz, estuvo compareciendo en la comisión de investigación del caso hasta más allá de la una de la tarde.

Pertrechado con carpetas y documentos, con los que respaldar sus palabras, con una intervención a veces vehemente y otras atropellada, Alcaraz vino a descargar en el alcalde, Francisco de la Torre, toda la responsabilidad política y administrativa en el fracaso del proyecto que suponía abrir un museo de las gemas con una colección de piedras preciosas y de arte suntuario, que pasaba por ser la más importante del mundo.

Alcaraz no quiso, como hizo hace varias semanas, acusar al alcalde de utilizar parte del dinero de Royal Collections para financiar campañas electorales del PP, «eso lo dejo para el día 17 cuando comparezca en la Fiscalía», dijo, pero sí aseguró que el alcalde utilizó el proyecto del museo como anzuelo y rédito electoral. Dijo estar «absolutamente convencido» de que De la Torre mantuvo «ficticiamente la ilusión por el museo», -cuando sabía que el proyecto estaba ya liquidado-, «por la cercanía de las elecciones municipales», de 2011. «Se nos utilizó para sus campañas, se mantuvo esa ilusión sabiendo que mentían y no cumplirían»; es más, Alcaraz dijo que no fue solamente en las municipales, «también fue en las europeas y en las nacionales y también hubo facturas para eso que también serán presentadas en Fiscalía el día 17.

Ni una mosca. En un relato histórico de lo acontecido desde que en 2006 se firmó el contrato, Alcaraz volvió a señalar en solitario como único responsable del fiasco de Art Natura al alcalde, Francisco de la Torre, «que lo controla todo, otra cosa, no, pero controlar, y a mi me toreó» y luego añadió que «aquí todo se hace por orden del alcalde, pero él no firma ni un papel; no ha firmado ni uno de los papeles comprometedores». «En esta casa no se mueve ni un ala de una mosca sin que lo sepa el alcalde»; de manera que el proyecto Art Natura cayó en desgracia cuando De la Torre «encontró un proyecto mejor para Tabacalera».

El responsable de Art Natura explicó que en la primavera de 2009, «cuando ya el proyecto empezaba a fallar», el alcalde le convocó a una reunión en compañía del ex secretario de Estado de Cultura Miguel Ángel Cortés,y del entonces jefe de alcaldía, Javier Ferrer, para anunciarle que tenía un proyecto mejor para Tabacalera, que no desveló, por lo que le pidió que renunciara a la parte destinada al museo de las ciencias y al mariposario y se quedase solo con el pabellón del Museo de las Gemas «y a cambio nos seguían aportando el canon de 1,2 millones de euros que teníamos estipulado». Ese fue, según Alcaraz, el principio del fin de Art Natura, pues «nosotros nos negamos alegando que sería incumplimiento de contrato»; además, según añadió, «no nos quedó mas remedio que seguir pues estábamos endeudados hasta las cejas y nos tenían secuestrados».

Invitación a Génova. Fue entonces cuando comenzaron «los retrasos, las irregularidades y los incumplimientos», señaló Alcaraz, que a lo largo de su intervención fue desgranando una serie de posibles irregularidades como eliminación y cambio en los planos originales del proyecto por otros, o documentos con la orden de la alcaldía de no tener en cuenta las sugerencias en las obras de Royal Collections.

Respecto a las obras de rehabilitación y el sobrecoste, aseguró que no se les consultó la modificación de los planos, así como que se hicieron actuaciones que no eran necesarias. En todo caso, se podría haber invertido entre 12 y 16 meses y unos 14 millones de euros; sin embargo, el proyecto costó, finalmente, «más del doble».

En su relato no desveló prácticamente nuevos hechos que fuesen desconocidos hasta ahora, aunque sí precisó algunos detalles como el que la cúpula nacional del PP le invitó a comer a la sede de la calle Génova, «nada menos que a la planta séptima» y, aunque no quiso desvelar quiénes estuvieron en la comida por parte del PP -«siendo en la planta séptima, ya se lo pueden imaginar»- sí aseguró que a partir de entonces «comenzaron las amenazas y las presiones».

El momento más tenso de su intervención se vivió en el turno del equipo de gobierno del PP a cargo de la concejal de Cultura, Gemma del Corral, a la que le tocó la difícil tarea de hacer pasar por culpable de la situación al hombre que hasta hace poco era vanagloriado por el alcalde.

Del Corral hizo referencia a los numerosos procesos judiciales en relación con este caso, algunos de ellos ya archivados, pero cometió el error de calificar como condena del Tribunal Supremo lo que fue una inadmisión a trámite de la querella presentada por Royal Collections contra el alcalde. Del Corral le preguntó también si había propuesto hasta 60 modificaciones al proyecto de Tabacalera para «retrasar intencionadamente las obras», a lo que Alcaraz respondió como «absolutamente falso. «Mentir reiteradamente no cambia la verdad y eso es lo que usted está haciendo», le espetó con crudeza el responsable de Royal Collections.