El Ayuntamiento ha aprobado la convocatoria del llamado bono alimentario, destinado a las familias malagueñas que tienen unos ingresos mínimos con los que atienden los gastos de vivienda y suministros energéticos básicos, pero son insuficientes para cubrir las necesidades básicas diarias de alimentación, aseo y limpieza.

El bono cuenta este año con un incremento presupuestario de un 256 por ciento, ya que se destinan 300.000 euros frente a los 117.000 contemplados en 2016.

Una novedad en esta convocatoria es que las familias beneficiarias recibirán directamente una ayuda económica y no una tarjeta-monedero como ocurrió el pasado año.

En concreto, esta ayuda económica, destinada a poder realizar los gastos indispensables de alimentación, aseo e higiene personal y limpieza, se concederá en función del número de miembros de la unidad familiar y de los ingresos.