Igual alguien puede llegar a la conclusión de que ha hecho falta fracasar en sendos intentos de formar un Gobierno para que el país recupere un sitio entre los titulares de los principales periódicos de referencia a nivel internacional. Desde las glorias deportivas que brindó la selección española de fútbol, la única manera de abrise paso ha sido reivindicar el tirón que tiene la clase política doméstica para competir con Bélgica en ser el país de Europa que durante más tiempo ha navegado con un gobierno en funciones. El titular de esta página implica asumir riesgos, pero se trata de un prestado ya que es la manera en la que encabezó el diario alemán Der Spiegel su información en la que hacía referencia al actual panorama de bloqueo que está atravesando el país. Es una dicha que las cosas desde la distancia se ven con más ligereza y al titular publicado en el rotativo germano se unió también el Financial Times y el New York Times.

En ambos casos, con que venían a empujar a Pedro Sánchez a algo así como su muerte política, al instar al secretario general del PSOE a abstenerse en la sesión de investidura para que pudiera gobernar Mariano Rajoy. Si un líder debe de ser capaz de mostrar determinación a la hora de tomar decisiones y llevar éstas con firmeza y valentía, nadie puede discutirle este rango a Sánchez después de insistir en el no a Rajoy como forma de vida. A la falta entonces de saber si al rango de líder hay que anteponerle el adjetivo de bueno o malo, Sánchez no está dispuesto a quedar como un necio ante la militancia de su partido y sí lo está, o no le importa, a ser considerado como tal por parte de alguno de los líderes territoriales de su propio partido. Muchas encuestas se han publicado en las que, incluso, se apunta a un cierto clamor entre la militancia socialista para que su líder facilite un Gobierno popular.

Los porcentajes -se habla de cifras por encima del 70 por ciento-, sugieren que algunos están tan a punto de matricularse en el PP como lo parece estar el propio Guillermo Fernández Vara. Cabe la posibilidad de preguntarse cómo se cocinan estas encuestas de sobremesa, cuando cualquier experiencia de campo demuestra que el «No a Rajoy» desborda a los militantes socialistas en las calles.

En todo caso, totalmente ajenos a estas sutilezas y en su afán por mantener en equilibrio los mercados, estos periódicos no se han parado a pensar que el verdadero estropicio ya se está cocinando a nivel provincial. Si hasta Málaga. Cómo de jodida tiene que estar la cosa en Madrid, si aquí nadie se niega ya a ir tomándole el pulso a unas terceras elecciones. Las urnas son vida cabría la posibilidad de consuelo.

El PSOE en la diana Para empezar el curso político con buen pie, Elías Bendodo aseguró esta semana que su partido ya ha trazado su agenda de aquí hasta final de año. Entre guiños emocionales a Gonzalo Sichar y palos a la sanidad andaluza, aseguró que la acción política del PP iba a estar muy en sintonía con poner en evidencia el comportamiento del PSOE al frente de los muchos ayuntamientos que logró arrebatarle a su partido gracias a los múltiples pactos a los que llegó en toda la provincia. En el PP quieren evitar a cualquier precio que los alcaldes socialistas, sobre todo los que están al frente de las grandes capitales de la Costa, se consoliden. En el determinismo histórica al que está abocada la política de la provincia de Málaga en la competición por ver si Bendodo es capaz de arrebatarle una alcaldía a Francisco Conejo o viceversa, el PP promete abrir fuego en Marbella y en Benalmádena. En el Ayuntamiento marbellí, por lo pronto, ha logrado arrancarle el apoyo a Podemos para montarle una comisión de investigación a José Bernal, al mismo tiempo que está utilizando ahora a los exconcejales de Ciudadanos que acabaron expulsados y, posteriormente integrados en el equipo de gobierno socialista, para hacer mella en Víctor Navas. No es que la expulsión de estos concejales naranja se haya producido recientemente, sino que data del pasado mes de febrero. Lo que explica muy bien que la munición se utiliza según el orden de prioridades. Aunque Bendodo también le haya lanzado un aviso a Torremolinos, donde hay otro exedil de Ciudadanos dispuesto a darse al transfuguismo al mejor postor, José Ortiz tiene poco que temer. La situación del propio PP en la localidad, en fase de reconstrucción post Fernández Montes, tampoco invita a grandes ofensivas. Bendodo incluso llegó a sugerir en un momento dado que hay algo de buen rollo con Ortiz.

Terceras elecciones Ya no se camufla ni en los pasillos de las sedes de los partidos y ya se habla abiertamente de una alta probabilidad de tener que volver a sacar las urnas. «Habrá terceras elecciones», es una de las frases más utilizadas, a la vez que todo el mundo ya va haciendo cuentas. Al contrario de lo que se parece sugerir, en el PP no creen que son el partido que mejor estaría posicionado. Aunque se confía en un incremento de votos, la mayoría absoluta seguiría siendo un hito. Se está convencido, sin embargo, que Ciudadanos sería el partido de largo más perjudicado y, una vez demostrada la capacidad de la formación naranja para apoyar al PP, también significaría perder los diputados dispuestos a investir a Rajoy.

No a Conejo «Qué parte del no, no entiende», le ha faltado decir a Sichar en relación a su negación a las relaciones bilaterales que quería mantener el portavoz socialista con su homólogo de Ciudadanos. Se diluye de esta manera de forma definitiva la idea de que es posible una moción de censura en la Diputación. Tras la excusa de que la repesca del exconcejal de Ciudadanos expulsado en Vélez-Málaga, inhabilita a Conejo para hablar de «una agenda de cambio», Sichar ha demostrado también que en su cabeza nunca ha contemplado una moción al equipo de gobierno popular. Por mucho que ha coqueteado con la idea cuando se ha sentido ninguneado por Bendodo

La portavoz muda Hasta ahora está disparando con silenciador. Ni una declaración. Ni una entrevista. Maria del Carmen Moreno, sucesora de María Gámez. Lo peor para un político es la invisibilidad. Más aun si es voluntaria.

Coín acoge al PP

El año pasado, el PP escenificó el inicio del curso político con una ingesta masiva de huevos fritos en los Montes de Málaga. A la cita, acudió, además de un nutrido grupo formado por militantes y jóvenes aspirantes, también, el vicesecretario de comunicación del partido, Pablo Casado, para darle enjundia la convivencia que estaba presidida por Juanma Moreno y Elías Bendodo. Entonces, ya se anunció que la tradición se iba a mantener En esta ocasión, el lugar escogido para el cónclave popular que tendrá lugar la semana que viene ha sido Coín. La asistencia de Moreno ya está confirmada, aunque el PP admite la dificultad para encontrar a algún dirigente de cierta talla orgánica a nivel nacional. Aseguran en el partido que andan imbuidos en la política nacional.