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El mercado inmobiliario sigue confirmando en este 2016 los síntomas de recuperación, con Málaga como una de las provincias españolas más dinámicas dentro del sector. Según los datos publicados ayer por el Ministerio de Fomento, en Málaga se han vendido en el primer semestre del ejercicio un total de 14.364 viviendas, con un incremento del 13% sobre el mismo periodo del año anterior. La cifra es la más alta para un arranque de ejercicio desde 2008, cuando Málaga superó entre enero y junio las 14.700 operaciones, justo en el momento en que se comenzaba la crisis. Con los datos de este primer semestre de 2016, Málaga se sitúa como la cuarta provincia de España con más ventas tras Madrid, Barcelona y Alicante. La estadística del Ministerio se realiza a partir de los datos de transacciones realizadas ante notario.

El nuevo repunte del mercado en este 2016 mantiene además las características de los últimos dos años. Por un lado, las viviendas de segunda mano son las que acaparan el mercado, concentrando más del 90% de las operaciones. Ello obedece a que la oferta de vivienda nueva sigue siendo aún muy escasa, a espera de terminar de dar salida al stock inmobiliario y a que se incorporen algunas nuevas promociones cuyas obras ya se empiezan a proyectar o iniciar. La segunda constante es la importancia del comprador extranjero en esta reactivación inmobiliaria. Según los datos de Fomento, en el primer semestre se registraron más de 5.570 operaciones a cargo de compradores foráneos en Málaga (tanto residentes como no residentes), lo que representa el 38% del total de compraventas. La provincia malagueña es una de las más activas en este segmento, concentrando el 71% de todas las compras de viviendas realizadas por extranjeros en Andalucía y el 14,4% de las nacionales.