­Ciudadanos, él único aliado que tenían el alcalde y el equipo de gobierno en el Ayuntamiento para negociar un acuerdo sobre los usos de los suelos de Repsol que impidiera la celebración de una consulta popular, se ha cambiado de bando y ha decidido alinearse definitivamente con el resto de los grupos de la oposición que defienden la celebración de dicha consulta.

El motivo de este cambio ha sido doble; de un lado, la desautorización que el alcalde hizo de las propuestas lanzadas por los negociadores del PP en las dos reuniones que mantuvieron con representantes del grupo Ciudadanos; y de otro y más determinante, el informe de la Intervención municipal (ver La Opinión del sábado 15 de octubre), que respalda la celebración de dicha consulta al señalar en su informe que la misma «sería posible» pues «no afecta a la Hacienda Local».

El viceportavoz de Ciudadanos, Alejandro Carballo, confirmó ayer que su grupo sigue defendiendo que se realice una consulta, «tal como se ha aprobado por todos en el pleno» y con más razón «ahora que el informe del interventor afirma que se puede hace».

Carballo explicó que su grupo siempre intenta desbloquear asuntos que se encuentran enmarañados, de ahí que en Repsol buscaran una solución y se decidieran a negociarla con el PP, pero «luego el alcalde desautoriza a sus concejales y ahora llega el informe del interventor y ya no cabe seguir negociando».

De esta manera, Ciudadanos vuelve a unirse al bloque de la oposición de izquierdas: PSOE, Málaga Ahora e IU que apuestan decididamente por la consulta.

Así, estos grupos podrían llevar una estrategia común a la mesa de trabajo para la consulta ciudadana que el área de Participación ha convocado para el lunes 24 de octubre. En esa reunión, a la que también asiste la plataforma Bosque Urbano Málaga (BUM), abordarán todos los informes emitidos hasta la fecha en relación a las mociones aprobadas relativas a la creación del mayor parque posible, y el procedimiento para una consulta popular.

A la vista del informe de la Intervención que respalda la celebración de una consulta, el equipo de gobierno -que pese a haber votado a favor de la misma, trabaja para impedirla- ha presentado otros informes que señalan las dificultades o impedimentos para celebrar tal consulta, especialmente la que viene del área de Economía que advierte de las serias dificultades económicas a las que se verá sometido el Ayuntamiento si se eliminan las torres de viviendas previstas y los derechos económicos que esos rascacielos generarían.

El grupo Ciudadanos ya trabaja en su nueva estrategia de apoyo a la consulta y ayer al mediodía se reunió con varios miembros de la plataforma Bosque Urbano Málaga para poner en común sus distintas perspectivas. Frente al portavoz adjunto de Ciudadanos, Alejandro Carballo, se sentaron por parte de la plataforma Antonio Cabello, S. R., Pedro Francisco Sánchez y Ángel Sánchez Blanco.