La peatonalización de la Alameda Principal centrará el debate político a partir de noviembre, ya que en la primera quincena está previsto que se entregue el informe de la Gerencia Municipal de Urbanismo que aborde las distintas opciones. A partir de ese momento, tocará el turno de la negociación con los grupos municipales para consensuar el proyecto, que se quiere tener aprobado antes de marzo.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, explicó que ya se han recibido los distintos informes pedidos a las áreas municipales sobre las opciones de peatonalización, así como el resultado de las reuniones con distintos colectivos ciudadanos celebradas desde junio, con seis encuentros para abordar este proyecto y estudiar las propuestas de los vecinos.

El informe definitivo que elabore Urbanismo se entregará a los distintos grupos municipales para su debate, con idea de consensuar la mejor opción de peatonalización de la Alameda.

El objetivo es que en marzo se haya cerrado el proyecto para su traslado a la Junta de Andalucía, implicada en el proyecto a través de la construcción del tramo del metro hasta Atarazanas en el lateral norte de la Alameda y que obliga a la reposición de la vía o su peatonalización, como está previsto en el proyecto inicial. El Ayuntamiento quiere que para el verano de 2017 ya se pueda trabajar en este proyecto, ya que la Junta iniciará la reposición de las obras del metro.

Pese a que Pomares no quiso decantarse por ninguna opción, reconoció que el informe de Movilidad condicionará de forma clara la toma de una decisión, basculando ésta hacia la peatonalización de los laterales y manteniendo el tráfico por los carriles centrales.

En este sentido, las conclusiones del informe de Movilidad son claves para el debate, a lo que hay que unir que la Consejería de Fomento ya tiene prevista la peatonalización del lateral norte de la Alameda, lo que facilitaría acometer la obra en el lateral sur (junto al Soho).

«Lo que queremos es ganar espacio para el peatón, nos da igual en qué sentido, el objetivo es ganar espacio público», aseguró Pomares, quien agradeció la disposición de los grupos políticos «para debatir y llegar a un acuerdo».

La idea de peatonalizar la Alameda ha sido puesta sobre la mesa en las reuniones ciudadanas organizadas desde junio por la Gerencia de Urbanismo para decidir el futuro de esta vía. Retoma el debate iniciado en 2014, cuando la Consejería de Fomento se comprometió a peatonalizar el lateral norte de la Alameda tras construir el metro y el Ayuntamiento planteó actuar de la misma forma en el lateral sur. Las propuestas básicas pasan por peatonalizar la zona central o los laterales, con distintas opciones para desviar el tráfico.