Tres de los cuatro detenidos el pasado miércoles por presuntamente reventar cajeros con explosivos en diferentes puntos de la provincia irán a prisión. Así lo decidió ayer el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga que tomó declaración a los arrestados y al cuarto implicado, que quedó en libertad con cargos. Fuentes judiciales señalaron que los delitos por los que se les investigan son robos con violencia e intimidación, contra la salud pública, pertenencia a banda organizada y tenencia ilícita de armas de guerra. Además de los elementos para hacer estallar los cajeros, los dos principales detenidos, de nacionalidad británica, poseían granadas de mano en el momento de su detención en una vivienda de Calahonda, Mijas.

La investigación de la Guardia Civil y de la Policía Nacional se inició cuando ambos cuerpos detectaron la presencia de al menos una banda que se dedicaba a robar el dinero de cajeros del Banco Santander y Unicaja reventándolos previamente con gas acetileno y otra sustancia explosiva. En total se han contabilizado trece asaltos desde julio.