El grupo socialista en la Diputación de Málaga ha presentado sendas reclamaciones al presupuesto elaborado por el PP en la institución provincial proponiendo, por un lado, la amortización de los cuatro directores generales con los que cuenta el gobierno actualmente y, por otro, la eliminación de once cargos de confianza del gobierno. A su vez, los socialistas plantean la reducción de las retribuciones que percibe el jefe de Gabinete de la institución. Con todas estas medidas, los socialistas prevén un ahorro de 956.431 euros.

El PSOE considera que las labores de los directores generales podrían efectuarlas «perfectamente» los empleados públicos de la institución, «que cuenta con una cualificada plantilla». Además, han defendido que, según establece la ley, el personal eventual no puede llevar a cabo labores directivas o administrativas.

«El personal eventual tiene su justificación para tareas que no puedan ser desarrolladas por personal funcionario o público. Por eso entendemos que con cinco cargos de confianza para el gobierno es suficiente en estos momentos», sostuvo el portavoz del PSOE en la institución supramunicipal, Francisco Conejo, quien recordó que este planteamiento se le trasladó a Ciudadanos (que apoyó la investidura de Elías Bendodo) cuando se inició el mandato.

Respecto a las reclamaciones presentadas, los socialistas piden que se amorticen los puestos de director general de Desarrollo Económico y Productivo, de Comunicación, de Servicios a la Ciudadanía y de Responsabilidad Social Corporativa, Gobierno Abierto y Comunicación Corporativa. La eliminación de este personal directivo supondría un ahorro para las arcas provinciales de 296.086 euros, ha expuesto en un comunicado.

Conejo justificó esta iniciativa argumentando que la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local que regula el nombramiento del personal directivo en las diputaciones «determina que el nombramiento deberá de efectuarse de acuerdo a criterios de competencia profesional y experiencia, entre funcionarios de carrera del Estado, de las comunidades autónomas, de las entidades locales o con habilitación de carácter nacional que pertenezcan a cuerpos o escalas clasificados en el subgrupo A1, salvo que el correspondiente Reglamento Orgánico permita que, en atención a las características específicas de las funciones de tales órganos directivos, su titular no reúna dicha condición de funcionario».

«La Diputación tiene personal funcionario perfectamente cualificado para realizar las funciones que se les han asignado a estos directores generales», reiteró, añadiendo que «en ningún momento las características específicas de las funciones de tales órganos directivos justifica que estos puestos no hayan sido cubiertos por personal funcionario de esta institución".