«Lo que funciona no se cambia». Con esta frase ha justificado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la falta de cambios en la configuración de la dirección del partido. Mirando a la provincia, el PP de Málaga ha logrado mantener su cuota de poder en el reparto del pastel, al ser ratificadas en el comité ejecutivo la diputada Celia Villalobos y la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Marbella, Ángeles Muñoz.

Ambas repetirán como vocales en el comité ejecutivo, donde estarán acompañados por el líder del partido en Andalucía, Juanma Moreno. Un escalón por debajo, en la junta directiva, entran, entre otros, el presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, y su homólogo en Estepona, José María García Urbano, además de todos los diputados y senadores malagueños. El único representante andaluz en el comité de dirección, máximo órgano dentro de la estructura del PP, sigue siendo Javier Arenas, que repite como vicesecretario general. El resto de nombres que componen el comité de dirección, además del propio Mariano Rajoy, son María Dolores de Cospedal, Fernando Martínez-Maíllo, Javier Maroto, Andrea Levy, Pablo Casado, Rafael Hernando, José Manuel Barreiro y Esteban González Pons.

Sobre la confección de los órganos de dirección, en un discurso que se ha prolongado durante más de una hora, Rajoy ha asegurado que había procurado mezclar «la experiencia con la novedad», teniendo en cuenta que ya se partía con «un listón muy alto en capacidad». Después de dar a conocer los nombramientos -el de Cospedal ha desatado una cascada de aplausos-, ha asegurado que se había tratado de «una lista difícil, pero que había que hacerla». En relación a ausencias o posibles frustraciones, ha señalado que le hubiera «gustado con más», pero que su tarea también consistía en perfilar unas listas definitivas.

Aunque los populares malagueños logran mantener su cuota de poder, sobre todo después de que se había especulado con que Muñoz no seguiría como vocal debido a la denuncia de la Fiscalía interpuesta contra su persona por falsedad documental, la dirección provincial también ha visto como se ha frustrado su deseo de colocar a un representante malagueño en la cúpula del partido. No en vano, se ha peleado hasta el final para ampliar esta cuota de poder y mejorar la posición con la que se salió del congreso nacional de 2012, que se celebró en Sevilla. El PP de Málaga ha llegado a este cónclave, que concluye mañana, respaldado por los últimos resultados electorales siendo, con 97, la provincia que más compromisarios ha aportado a nivel andaluz.