Cosme Rueda y Enrique Recio han culminado una faena que ya ha pasado a la historia de la tauromaquia en Málaga: hoy presentan en el Colegio de Médicos, a partir de las 8 de la tarde, los 15 tomos de su detallada Historia de la plaza de toros de la Malagueta, desde su inauguración en 1876 hasta 1936.
Esta superproducción taurina tiene detrás más de 12 años de trabajo que han dado como resultado cerca de 18.000 páginas acompañadas de alrededor de 8.000 fotografías, informa Cosme Rueda.
Como adelantó en 2013 La Opinión, los dos autores han contado con la excepcional fuente documental del archivo del escritor taurino Guillén Sotelo, hijo de Guillen Robles, que conserva su descendiente Enrique Recio, quien ayer explicaba que el padre de la idea ha sido Cosme Rueda: «En una visita con abonados taurinos me dijo que con esos archivos podía hacer algo. Hemos tomado el camino más largo, el más difícil y el menos rentable», comenta Enrique.
Le suscribe Cosme Rueda, que recalca que esta obra ingente ha sido costeada casi en su totalidad por los dos autores. Por eso, lamenta que sólo hayan contado con una pequeña ayuda de la Diputación, propietaria de la plaza, para el segundo tomo.
Los coautores,que en 2008 ya publicaron junto a Manuel Muñoz La afición taurina malagueña en las plazas de toros, un volumen sobre la historia de plazas de toros anteriores a La Malagueta, comienzan esta aventura en 15 tomos con la construcción del coso en los terrenos de la huerta conocida como la Noria de Reding, cuyos restos salieron a la luz en unas obras recientes.
La Malagueta se estrenó con cuatro corridas de inauguración, la primera de las cuales se celebró el 11 de junio de 1876, con toros de Murube (el primer toro lidiado, Salamanquino) y con los espadas Manuel Domínguez, Antonio Carmona, Gordito y el célebre Rafael Molina, Lagartijo. El primer empresario de La Malagueta fue Lázaro Capulino Parody.
Por su parte Enrique Recio detalla que, aunque al comienzo los autores calculaban que la obra tendría ocho o nueve tomos, «a la vista de la documentación que iba saliendo tan interesante, quisimos completar la historia, aunque fueran espectáculos menores, porque La Malagueta ha servido para celebrar todo tipo de eventos». Un ejemplo: un certamen de bandas españolas e inglesas en la Feria de Agosto de 1887.
Pero no se trata solo de una historia somera de la plaza. La Malagueta estuvo muy relacionada con la historia de la ciudad y fue escenario de corridas patrióticas y actos benéficos relacionados con guerras y tragedias que también se recogen.
La historia de la plaza de Málaga ya se encuentra en manos de aficionados de Madrid, Francia y México, informan los autores, además de haber aparecido en varias revistas taurinas españolas.
Este Cossío de La Malagueta tiene además en su haber el corregir algunos datos aportados en su día por el propio José María de Cossío, cuenta Cosme Rueda.
La portada del último volumen, el decimoquinto, muestra por un lado a Cayetano Ordóñez, Niño de La Palma y por el otro, a su hijo Antonio Ordóñez, acompañado de la leyenda: «y la historia continúa».
Un trabajo de investigación por la puerta grande.
