Si estos días recibe un correo electrónico, una llamada o un mensaje de texto (SMS) en nombre de la Agencia Tributaria, desconfíe. Puede tratarse de una estafa. La alerta la ha lanzado la propia Agencia ante la reciente apertura de la campaña de la renta, el momento que los ciberdelincuentes aprovechan para acercarse al contribuyente haciéndose pasar por el Fisco.

Cada año, estos cacos encuentran nuevas vías y perfeccionan sus técnicas, aunque el objetivo es siempre el mismo: conseguir datos altamente sensibles, como números de cuenta, haciéndose pasar por la Agencia Tributaria. Los estafadores usurpan los distintivos oficiales del recaudador y el lenguaje en el que éste suele dirigirse a los contribuyentes.

Uno de los intentos de engaño más comunes es a través del correo electrónico. Un email, en apariencia procedente de una dirección de la Agencia Tributaria y que imita al milímetro su imagen corporativa, promete hacer la devolución correspondiente a la declaración de forma rápida, sencilla y sin trámites, y solicita para ello que el contribuyente desvele su número de cuenta bancaria. El mensaje viene acompañado de un enlace a una web que, aunque copiada al detalle, no es la de Hacienda. Es una estafa que se conoce como phishing.

Para evitar confusiones, la Agencia Tributaria ha difundido un catálogo de consejos precisando que nunca pide información confidencial, económica, ni números de cuenta ni tarjetas de los contribuyentes por email. Y añade que tampoco paga las devoluciones con cargo a tarjetas de crédito y nunca cobra importe alguno por sus servicios.

Indica que para mayor seguridad de los contribuyentes deben conectarse con la Agencia Tributaria tecleando la dirección en el navegador. Y que en caso de duda sobre la autenticidad de cualquier correo electrónico o sitio internet deben llamar a su teléfono de contacto. Estos fraudes son detectados en muchas ocasiones gracias a la colaboración de los internautas que se ponen en contacto con los servicios de información de la Agencia Tributaria, que toma inmediatamente las medidas para perseguirlos.

Las vías de fraude son múltiples. El teléfono móvil es ahora otro de los canales para el engaño. Hacienda ha detectado el envío de mensajes de texto (SMS) que piden al contribuyente que llame a un número de teléfono para solicitar o confirmar el borrador de la declaración. Cuando lo hace, la llamada es redirigida a un servicio de atención telefónica con tarifa especial, extraordinariamente elevada. En otros casos se trata de llamadas ofreciendo la posibilidad de concertar una cita previa para confeccionar la declaración en las oficinas de la Agencia Tributaria. La Agencia Tributaria alerta sobre aplicaciones para móviles que usan su imagen y ofrecen servicios en su nombre. El propósito de sus promotores es apropiarse de información sensible del contribuyente.