¿Qué ha pasado para que en el PP de Málaga se viva estos días en una constante proyección de autosuficiencia que amenaza con romper las dosis saludables del buenrollismo? Estamos tan bien acostumbrados en los últimos tiempos a que las batallas internas en los partidos acallen cada día el titular de la jornada anterior, que la falta de conflictividad en los populares, al menos de alfombra para fuera, está ejerciendo como un fuerte ansiolítico. Como si fuera el trankimazin en persona, Elías Bendodo se presentó como único candidato a liderar el partido. Nunca el debate sobre su persona alcanzó tal grado de unanimidad. Si en 2012 fue votado por el 97,6% de los afiliados, ahora han sido el 98,7%. De hecho, el sistema novedoso de la primera vuelta ha demostrado ser del todo innecesario en Málaga. No se sabe muy bien para qué tanto ornamento, pero se intuye que forma parte de la liturgia. Una interpretación simbólica que fue refrendada por Fernando Martínez-Maíllo. «Felicidades a Elías Bendodo por su magnífico resultado en las elecciones del PP de Málaga. Es consecuencia de la solidez de un liderazgo», concluyó. Que no haya felicitado, por contra, a Virginia Pérez permite confrontar perfectamente lo que está pasando: el PP de Málaga en son de paz mientras y el resto de provincias en llamas.

Había en la expresión sonriente de Patricia Navarro algo de esa alegría instintiva que se le dibuja a uno cuando las cosas están yendo bien. Acudió este martes a la sede provincial del partido para desglosar la ponencia política que se someterá a debate durante los días 19 y 20 de mayo. No pudo evitar, sin embargo, resaltar la situación en la que llega el PP de Málaga a su proceso congresual. «Todo fluye de manera mucho más espontánea, algo que han valorado otros dirigentes», manifestó. A falta de acuerdos en Sevilla, Córdoba o Jaen, buena es la foto de unidad en Málaga deben pensar los dirigentes malagueños. Recordó, en todo caso, que la dirección regional insiste en la necesidad de unidad y que cree que «al final vamos a conseguir la cohesión e integración de las diferentes partes que han concurrido a esta primera fase del proceso congresual».

Así, en Málaga, mientras que Bendodo sueña con la futura alcaldía, también se debatirá una ponencia política que, más allá de aspiraciones líquidas, como la de convertir a la provincia en el tercer eje económico después de Madrid y Barcelona, incluye un punto que podría suponer un cambio fundamental a partir de la siguiente legislatura: el PP de Málaga apuesta por la elección directa de los diputados provinciales. En la práctica, eso pondría fin al actual proceder. Hasta ahora, siempre han sido las respectivas direcciones de los partidos quienes han repartido los escaños. Un mecanismo que se ha probado como magnífico para premiar y castigar las fidelidades o deslealtades de cada uno. «Tú firma aquí o arrima el hombro en esto y a cambio, diputado provincial». Algo así, que se acabaría con una doble urna en la que el ciudadano eligiría mediante sufragio directo a sus representantes para la institución provincial.

De hecho, la revolución va hasta tal punto que Navarro adelantó que el partido quiere abrir la participación en su congreso a la ciudadanía en su conjunto. En la teoría, esto supondría que todo el que esté interesado pueda enmendar las ponencias que luego tendrán que votar los compromisarios designados durante el congreso. En la práctica, todo es un poco una nebulosa. Que, dada la urgencia de los plazos, todavía no se sepa aún cómo se quiere articular esta participación, hace presagiar que todo quede un poco empolvado en el rincón del marketing.

Guerra por el censo

El PSOE también va quemando fases en ese horizonte que va hacia las primarias del 21 de mayo. El 4 de mayo finaliza el plazo para recoger avales. Se espera primera gran goleada de Susana Díaz. Según fuentes de la dirección del partido, ya se ha superado ampliamente el número de avales que se lograron recopilar para Pedro Sánchez en 2014. «Eso demuestra que Susana Díaz suscita más apoyos», es la conclusión que se esgrime. Mientras que desde las candidaturas de Sánchez y Patxi López se le quiere restar importancia a la suma de avales, las quejas vienen por la supuesta falta de transparencia en relación al censo. Se sabe que en Andalucía, el número de afiliados con derecho a voto ronda los 45.650. Le siguen Cataluña con unos 20.170 y la Comunidad Valenciana con unos 17.230. El entorno cercano a las candidaturas de Sánchez y López demandan a la dirección provincial que se les facilite el censo provincial. Algo, que aluden desde el partido, es imposible porque va en contra de las normas que votó el comité federal. Transparencia absoluta, la que llega mientras tanto desde la agrupación de Fuengirola. Minuto y resultado, ahora mismo: Sánchez 100 avales, Díaz 15 y López 8.