­Los profesores de la Universidad de Málaga se han sumado desde ayer a la huelga ya iniciada en Sevilla y Jaén para exigir el derecho de promoción de todo el profesorado, que desde el 2012 está paralizado. Los docentes reivindican fundamentalmente la mejora de las condiciones laborales del personal que se encuentra en una situación más precaria, como el colectivo de profesores ayudantes doctores y los profesores contratados doctores interinos. La huelga también sirve para rechazar de forma frontal los actuales criterios de acreditación que establece la Aneca, aprobados de forma unilateral por el Gobierno, y que según los profesores, imposibilita los ascensos y las contrataciones.

Isabel Ruiz, profesora de la UMA y representante del comité de huelga, explica que en otras comunidades no se dan estos casos. «En Andalucía nos merecemos este derecho», aseguró mientras atendía a los medios de comunicación en las puertas del Rectorado malagueño. Los profesores critican que desde hace cinco años no se producen novedades al respecto, pese a los compromisos iniciales de la Secretaría General de Universidades de la Junta, «lo que hace que muchos profesores estén asfixiados y sin saber cuál va a ser su futuro, después de carreras largas y de haber pasado diez o doce años trabajando».

Los profesores dicen que cuentan con el apoyo de los estudiantes, a pesar de que esta huelga, que se prolongará hasta el 2 de junio (inicialmente y hasta que no haya un compromiso por resolver este problema) va a afectar a miles de alumnos que van a ver interrumpidos en muchos casos el final del curso, con la suspensión de clases, e incluso afectados el desarrollo normal de los primeros exámenes finales.

En la UMA existe una plantilla de más de 2.800 profesores. Según Ruiz, el 45% cobra menos de 750 euros al mes. El 60%, además, tiene un contrato laboral que «no es estable ni de larga temporada». El colectivo formado por doctores ayudantes y doctores interinos en la UMA está formado por 152 personas.

En el caso de los nuevos criterios de promoción de la Aneca también afecta a toda la plantilla de las universidades andaluzas, incluido profesores funcionarios que aspiran a la cátedra, «no solo a los que estamos en una situación más precaria». «Muchos tenemos que irnos, dejamos la Universidad, nos tenemos que ir a otros países y nuestros sueños por hacer carrera en la Universidad se ven truncados».

Promoción automática

Florencio Cabello, profesor de la UMA y representante también del comité de huelga, insistió ayer en que el derecho de los docentes a promocionar se ve «cercenado respecto al que tenían los que nos precedieron». Recordó que esta situación se remonta al mes de diciembre de 2012 y que afecta a un colectivo con altas tasas de interinidad, que ha pasado ya por varios concursos y evaluaciones externas de méritos «y que desde hace años nos han dicho que podíamos ser indefinidos pero con los decretos de congelación de plazas no pudimos acceder». «Por eso nos dejaron en este limbo», agregó Cabello, renovando contratos precarios, en cualquier caso.

Esta situación «nos aboca a no poder continuar con nuestras carreras», señaló este docente, ya que estos profesores no pueden pedir proyectos de investigación ni asumir más responsabilidades, «aunque estamos capacitados y evaluados para ello». Lo que exigen, por tanto, los profesores con esta huelga es la «promoción automática».

Los docentes esperan contar en el futuro también con el respaldo del comité de empresa de la Universidad de Málaga, que el viernes decidió no apoyar estas movilizaciones. «Simplemente no se pusieron de acuerdo», señaló Isabel Ruiz. En la hispalense, sin embargo, los docentes en huelga sí que cuentan con el apoyo explícito del comité de empresa de la Universidad.

La vicerrectora de Personal Docente de la UMA, Yolanda García Calvente, informó, por su parte, de que la incidencia de la huelga en la primera jornada fue inapreciable. Sobre el bloqueo existente en la promoción de profesores, aseguró que la UMA se somete a la normativa vigente, que se trata de reformar el convenio colectivo, para lo que las universidades andaluzas están negociando con la Junta. Del mismo modo, recordó que el propio Consejo de Gobierno de la institución académica ha criticado más de una vez el endurecimiento de los criterios de evaluación de la Aneca.