Tras años en los que la crisis económica ha golpeado al sector de la náutica, en el que apenas se registraban ventas alguna, está saliendo a flote gracias a una recuperación moderada. Después de digerir la caída en las cifras de ventas, el sector ha sabido reinventarse con una apuesta decidida por el mercado de alquiler. A nivel nacional, se ha registrado un crecimiento del 35,4%. Según reflejan los datos de matriculaciones para la provincia de Málaga, se han registrado para alquiler, en el primer semestre de 2017, un total de 42 embarcaciones, lo que supone un claro incremento si se compara con 2010, cuando, en todo el año, sólo se registraron un total de 4 embarcaciones.

Como pasa también en las matriculaciones de embarcaciones recreativas de particulares, las esloras hasta ocho metros son las más demandadas también en el mercado de alquiler. Copan el 86,3% de todas las embarcaciones. Según las estadísticas que maneja la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (Anen), Málaga copó un 5,52% del mercado nacional en 2016. Un ligero descenso si se compara con años anteriores. En 2014, las embarcaciones destinadas al alquiler suponían el 6,27% del mercado total. Carlos Sanlorenzo, secretario general de Anen, destaca cuáles son las principales ventajas que tiene el alquiler: «Primero, se acabaron los costes de atraque, mantenimiento y el pago de seguros. Luego, es un disfrute instantáneo ya que en la Costa del Sol hay muchas empresas que se dedican al chartering». Para Sanlorenzo, es imprescindible que las instituciones redoblen la apuesta por el turismo náutico y se incremente la promoción en el destino de origen. «En los países nórdicos, como puede ser por ejemplo Noruega, hay un potencial enorme para atraer a aficionados a la náutica a la Costa del Sol gracias a su clima». El turismo náutico, por su naturaleza, es un segmento que atrae a visitantes con un mayor gasto que la media y que pertenecen en el destino más días. Así lo refleja los informes que maneja la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía, que fijan el gasto medio por día de este tipo de turistas en 65, 31 euros.

Rebajar la presión fiscal

Uno de los principales impedimentos para el sector es, según Sanlorenzo, la elevada presión fiscal a la que está sometido, y que sería una de las más altas de Europa. Al 21% del IVA, habría que sumarle otro 12% de tasa de matriculación. En total, un 33% que hay que sumar al precio de la embarcación. «España es el país que mayor presión fiscal soporta en el sector de la náutica», detalla Sanlorenzo y pide que se elimine el impuesto de matriculaciones, al considerar que se trata de un tributo «absolutamente arcaico».

El charter, además, es ofrece la posibilidad de iniciarse en un mundo que suele enganchar a todo el que se introduce en esta cultura del mar.