La Diputación de Málaga ha colocado aros reflectantes en las balizas de señalización de la Gran Senda de Málaga para facilitar que puedan realizarse recorridos nocturnos o en horas de poca luz solar. Esta mejora se ha realizado en los más de 650 kilómetros de las 35 etapas que forman el GR-249, que recorre de forma circular toda la provincia.

La diputada delegada de Medio Ambiente y Promoción del Territorio, Marina Bravo, ha explicado que se trata de una mejora considerable para las rutas nocturnas y, sobre todo, para los usuarios que utilizan el GR-249 para sus entrenamientos diarios en horas con menos luz.

Los dispositivos se han instalado en todas las balizas de la Gran Senda excepto en las más cercanas a las carreteras para evitar confusión o despistes de los conductores, según han explicado desde la Diputación a través de un comunicado.

Bravo ha destacado la promoción turística que está suponiendo la Gran Senda para muchos municipios del interior, generando nuevas empresas ligadas al ocio, la restauración y el turismo de deporte y aventura.

De hecho, su proyección ha sido fundamental para lograr un impulso de turismo de interior, que en 2016 superó, por primera vez, la barrera del millón de turistas, con un impacto económico de unos 900 millones de euros.

Actualmente, la Gran Senda, iniciativa puesta en marcha por la Diputación en 2014, atraviesa unas 40 localidades, y muchos responsables municipales siguen planteando la posibilidad de realizar variantes en algunas etapas para facilitar que los senderistas conozcan los encantos de los parajes naturales y los núcleos urbanos de otros pueblos del interior.