«Lo sentimos, ya está reservado». Esta es la frase más escuchada por los jóvenes que se preparan para el nuevo año en la Universidad de Málaga (UMA). La vivienda ha experimentado una gran subida debido principalmente a la demanda de alquileres turísticos y a que los propietarios malagueños prefieren arrendar sus propiedades por quincenas en lugar de por más tiempo.

Según el informe que la plataforma idealista.com publicó el pasado 13 de julio, Málaga es la capital andaluza con los precios de alquiler más altos. La media se sitúa en los 8,9 euros por metro cuadrado. El presidente del Colegio de Administradores de Fincas, Fernando Pastor, explica que este despunte se debe a que «los propietarios no quieren alquilar a estudiantes porque un turista le paga en quince días más que un estudiante en un mes». Durante los últimos años, el éxito turístico de la provincia ha propiciado que muchos arrendatarios opten por reformar sus propiedades y alquilarlas a turistas. «Yo siempre le he alquilado mi vivienda a estudiantes, pero se me presentó la oportunidad de hacerlo a turistas y la verdad es que me resulta más rentable», explica a modo de ejemplo Óscar Granados, propietario de una vivienda en la plaza de la Merced.

Esta subida de la demanda turística deja sin muchas opciones a los estudiantes de la UMA, mucho de los cuales temen no encontrar un lugar de residencia para este curso. El precio de los alquileres en la capital ha variado un 23,1% desde agosto del año pasado, según el informe publicado por el portal idealista.com. Una subida que posiciona a la provincia como la segunda a nivel nacional en experimentar un crecimiento de sus precios, tras Mallorca cuyo porcentaje es del 23,9%.

Además de los inquilinos de paso, a los universitarios que buscan un piso o habitación para vivir durante este año, se les suma el exceso de demanda. De acuerdo con los datos que publicó idealista.com el 7 de agosto de este período, la demanda de habitaciones en alquiler se ha disparado un 80% a nivel nacional y no necesariamente al mismo ritmo que la oferta. En el caso de Málaga, Fernando Pastor alerta de que «en el Centro ya no hay oferta para estudiantes, los pisos que quedan libres se ofertan a turistas». «Mucha gente se está trasladando a Torremolinos, ante la escasez de pisos», añade.

La escasez de la oferta ha hecho que los ritmos se aceleren en el mercado inmobiliario. No hay tiempo para meditar. Según idealista.com, el 12% de los pisos alquilados este año en España se mantuvo menos de 48 horas publicado. En Málaga, el 27% de los anuncios publicados en este portal, se arriendan antes de 48 horas.

Muchos de los estudiantes que aún continúan con la búsqueda de residencia, destacan que incluso algunos propietarios disponen de una lista de espera para mostrar las viviendas. «Me han dado cita para dentro de una semana porque la propietaria tiene el cupo completo y quiere decidir a quién se lo arrienda», señala Miriam Torres.

Fernando Encinar, jefe de estudios de Idealista, explica que este exceso de demanda se debe a que la población «ya no considera alquilar una vivienda una pérdida de dinero, lo que provoca un exceso de demanda que no coincide con la oferta. Lo que posibilita a los propietarios subir los precios».

Ley de la oferta y la demanda

La posición de los propietarios, quienes redefinen Málaga como «la Barcelona pequeña», se revela privilegiada ante la de los estudiantes, que «rebuscan» entre las ofertas de las páginas de anuncios. J.A.J., propietario de varios inmuebles en el Centro, asegura: «Diariamente tengo visitas para los pisos que ofrezco en alquiler y normalmente en dos días ya los reservo».

Por zonas, el Centro y Teatinos son los distritos donde más se ha percibido el aumento de precio. En el campus universitario, un piso para compartir de tres habitaciones puede suponer unos 1.200 euros. Por la zona del casco histórico la situación empeora debido a que hay, si cabe, menos oferta. Un piso de dos habitaciones en Capuchinos puede ascender a 1.400 euros. Los hay algo más económicos pero en peores condiciones. En la calle Victoria, un apartamento sin grandes pretensiones tiene un precio de 800 euros.

En Carlos Haya y Cruz de Humilladero, el precio del alquiler también ha aumentado. Sin embargo, muchos estudiante se han trasladado a estas zonas, ya que el coste es algo más «razonable». Un piso de tres habitaciones por unos 650 euros . Incluso alguno por 600 euros.

@madeRS_95