Las listas de espera quirúrgicas de la sanidad pública malagueña ha empeorado en el último año y los enfermos esperan una media de 72 días para las intervenciones que tienen un plazo máximo de 180 días, lo que supone incremento de la demora respecto a los 67 días registrados en 2016.

Los pacientes malagueños se tienen que armar de paciencia para que el SAS les opere. Y cada vez necesitan un poco más. Tras un año sin actualizar la información sobre las listas de espera, pese a que el compromiso era de actualizarlas cada seis meses, los datos arrojan un empeoramiento generalizado de la atención sanitaria en la provincia. Si en junio de 2014 el tiempo medio de espera para una operación en Málaga era de 55 días, en septiembre de este año se ha pasado a 72 días, casi dos semanas más de demora en tres años y en plena oledaa de protestas de los sindicatos, del personsal sanitario y del Colegio de Médicos por los recortes continuos que sufre la sanidad pública en Andalucía.

Además, el tiempo de espera es superior a la media andaluza, que se sitúa en 66 días, un plazo que también ha empeorado si se compara con los 59 días de media del ejercicio anterior. En total a 30 de junio de este año había 9.626 enfermos esperando pasar por un quirófano en los hospitales públicos de Málaga.

También ha empeorado, aunque menos, el tiempo de espera para los enfermos que deben ser intervenidos en un tiempo máximo de 120 días, al pasar la demora de los 51 días del año pasado a los 53 actuales.

Otro registro que empeora es el tiempo de espera para ser visto por el médico especialista en una primera consulta, ya que la demora era de 47 días de media y ahora es de 49 días con una cartera de 48.177 pacientes esperando la cita médica.

Lo mismo ocurre con el tiempo que transcurre para que a los malagueños les haga una prueba diagnóstica: se ha pasado de 16 días de media a 20, siendo 6.652 enfermos los que esperan que le realicen la prueba.

En todo caso, estos datos, puestos en el contexto andaluz, muestran que Málaga obtiene las terceros peores marcas de la comunidad, solo superada por Granada y especialmente por Huelva.

Carlos Haya, con los peores datos

El análisis de los datos de la Consejería de Salud muestran que el Hospital Regional Carlos Haya presenta los peores datos de los centros hospitalarios de la provincia. El tiempo de espera para una operación ronda los 86 días (dos más que el pasado año), el peor registro con diferencia de la provincia. Además, es donde más pacientes esperan en lista de espera para una intervención quirúrgica, con 3.340 personas.

Esta acumulación explica gran parte de la demora acumulada en fijar las fechas de las intervenciones. Le sigue el Hospital de Antequera con una demora media de 95 días y 1.405 pacientes. El Hospital de la Axarquía tiene una demora de 69 días y 1.090 pacientes, mientras que en el Hospital de Ronda hay 835 pacientes y una espera media de 66 días. El Hospital Clínico es el que presenta mejores datos, con un tiempo de espera para operarse de 49 días y tiene en lista 1.756 pacientes.

Por especialidades

Las intervenciones de traumatología en el Hospital Regional de Carlos Haya son las que acumulan retrasos más importantes, superando incluso el límite legal de 180 o 120 días impuesto por decreto por la Junta de Andalucía, en función del tipo de operación.

Las tres intervenciones que tienen más demora en Carlos Haya son las que se realizan sobre articulaciones, hueso y artoplastia de rodilla. Los pacientes hacen honor a esta denominación para esperar más de tres meses entre que les dan la cita y les operan.

También destaca el retraso en 101 días para la realización de artroscopia, intervención necesaria para diagnosticar problemas en las rodillas o los 170 días de espera para una fusión espinal.

No obstante el tiempo de demora de las listas de espera en Málaga es muy inferior a la media nacional ofrecida por el Ministerio de Sanidad. Al cierre de 2016, solo el País Vasco registraba una tasa inferior a la de Andalucía. Los andaluces esperan una media de 66 días para una operación no urgente, 49 días menos que la media del conjunto de pacientes del Sistema Nacional de Salud (SNS), según los datos ofrecidos ayer por la gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Francisca Antón.