Una organización criminal francesa ha exigido a una familia de Málaga 500.000 euros como condición para no acabar con la vida de su hermano. El secuestrado, residente en la localidad guipuzcoana de Rentería, fue asaltado por esta banda que le introdujo a golpes y punta de pistola en un vehículo. Los raptores estuvieron esperando a que la víctima saliera de su domicilio. Seguidamente, tomaron rumbo a Alicante donde estuvo retenido en una vivienda.

Dos días después de su secuestro, mientras uno de los hermanos de la víctima acudía a la Ertzaintza de Rentería para denunciar su desaparición, la organización se puso en contacto con otro de sus hermanos de Málaga, exigiéndole 500.000 euros para su liberación.

Los secuestradores eran profesionales con instrumentos muy avanzados para borrar su huella y evitar ser perseguidos por la Policía. Disponían de una pistola 'Táser' simulada en un teléfono móvil con la que uno de los turismos con los que huían servían de lanzadera para alertar de la presencia policial.

No obstante, gracias a la rápida cooperación policial, la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil y la Ertzaintza, se consiguió rescatar al vecino de Rentería. Las autoridades supusieron que los sospechosos habían salido de la región y establecieron un equipo conjunto para dar con la banda criminal. Aunque los raptores intentaron huir a Francia para acabar con la vida del rehén, fueron detenidos en la estación de servicio de L'Arboç del Penedés, en Tarragona, donde también se consiguió liberar a la víctima. Los cuatro arrestados, de entre 27 y 40 años de edad, fueron puestos a disposición judicial en los Juzgados de Guardia de Tarragona, donde entraron en prisión sin fianza.

La víctima ya fue secuestrada por la misma organización criminal en el año 2012. En esa ocasión, también consiguió ser liberado por la Gendarmería francesa en colaboración con la Ertzaintza. Entonces, se detuvo a los secuestradores en Toulouse interviniendo dos fusiles de asalto, una pistola y un revólver.