La consejera de Salud, Marina Alvárez, explicó ayer que el grupo de expertos que elabora el proyecto del nuevo hospital de la ciudad entragrá el plan antes de verano y a partir de ahí, el Servicio Andaluz de Salud lo estudiará. Sin embargo, los planes sobre «el gran proyecto de la ciudad» van más allá para la institución pública, según expuso Álvarez, quien aseguró que la intención es «sacar a licitación la redacción del proyecto de obras antes de que acabe el año».

Con un presupuesto estimado para su construcción de más de 200 millones de euros, durante la comisión parlamentaria, la consejera recordó que «el compromiso de la Junta de Andalucía con Málaga fuerte y firme». Además, Álvarez aseguró estar convencida de que el modelo diseñado «será la mejor de las opciones posibles para que los hospitales malagueños den una respuesta a los retos que se plantean ahora y en el futuro» y recordó que se trata de un proyecto en el que participaron y se implicaron más de 300 personas de distintos ámbitos estando presentes profesionales de múltiples disciplinas que responde a las necesidades y expectativas de los profesionales y la ciudadanía.

La consejera destacó que el modelo de organización hospitalaria propuesto por los grupos de expertos «es un proyecto de vanguardia e innovador, que está orientado a la ciudadanía y garantiza la accesibilidad y la equidad, primando la seguridad y la calidad para pacientes y profesionales».

Manifestó también que se trata de un proyecto «respetuoso con el entorno, eficiente y sostenible» y un modelo que «pone énfasis en la humanización de la asistencia» valorando aspectos como la intimidad, la confortabilidad y la personalización de la atención sanitaria. Asimismo, es también clave que se tengan en cuenta las necesidades de docencia, formación e investigación, señaló.

Asimismo, explicó que ha sido clave la «implicación de los colegios profesionales, asociaciones de pacientes, colectivos vecinales, organizaciones sindicales, la Universidad de Málaga y el propio Ayuntamiento de la ciudad, a través del Consejo Social Ciudadano» en este proyecto que cuenta con un alto grado de consenso y diálogo.

La consejera recordó que los grupos de profesionales y expertos que trabajan en este proyecto han estado analizando al detalle y durante un año la situación de la sanidad malagueña y sus infraestructuras, así como las tendencias sociodemográficas, organizativas y tecnológicas, para definir el mejor modelo de atención hospitalaria para la ciudad para los próximos años. Álvarez insistió en que desde que se pidió a un grupo motor de expertos y profesionales que iniciaran este trabajo, se tenía el «convencimiento de que se llegaría a un modelo realista, participado y adaptado a lo que necesita Málaga».