Sucesos

Taxi, el líder de la Mocro Maffia detenido en Marbella, en paradero desconocido

La Audiencia Nacional cursa una orden de detención contra Karim Bouyakhrichan, que estaba en libertad provisional pese al alto riesgo de fuga y a la petición de extradición de Países Bajos, donde es un objetivo prioritario

Momento de la detención de Bouyakhrichan.

Momento de la detención de Bouyakhrichan. / La Opinión

La Audiencia Nacional ha lanzado una orden de detención contra Karim Bouyakhrichan, líder de la Mocro Maffia holandesa que fue arrestado en enero en Marbella en una celebrada operación contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico. En libertad provisional desde febrero pese a la petición de extradición de las autoridades holandesas, la justicia española no sabe nada del capo desde el 15 de abril, día en el que tendría que haberse presentado en un juzgado para cumplir una de las condiciones que le impuso la Audiencia Provincial de Málaga para salir de la cárcel. Fuentes de esta institución defienden que el holandés tiene una causa abierta aquí por blanqueo, tráfico de drogas, organización criminal y banda armada, y que el investigado ha estado firmando fuera de Marbella, situación que ha provocado que las notificaciones llegaran al Juzgado de Instrucción número 4 de esta ciudad unos días de retraso. «La última firma recibida correspondió a la de 1 de abril. El día 15 debía firmar nuevamente y aún puede llegar la notificación desde el lugar donde lo haya hecho», han indicado. 

Karim Bouyakhricham, 'el Taxi', el líder de la red criminal Mocro Maffia, en busca y captura

Sara Fernández

Riesgo de fuga

En el auto de libertad, firmado el 22 de febrero y al que ha tenido acceso este diario, la Audiencia de Málaga terminó cediendo al recurso de la defensa del investigado, que reclamaba la puesta en libertad basándose en varios puntos, entre ellos la ausencia de riesgo de fuga y el arraigo que su cliente tiene en España. Pese a que en los razonamientos jurídicos la Audiencia defiende que «sí que existe riesgo de fuga» por tratarse de un ciudadano extranjero del que no constan bienes raíces en España o por el mero hecho de que por la causa de blanqueo podría enfrentarse hasta a seis años de prisión, el Tribunal consideró finalmente que «los fines perseguidos cuando se adoptó la medida de prisión (riesgo de fuga) también pueden conseguirse con otras medidas aseguratorias menos gravosas». Por ello le impuso una fianza de 50.000 euros, la obligación de comparecer ante un juzgado cada quince días, la retirada del pasaporte con prohibición de salida del territorio nacional, la designación de domicilio y facilitar un teléfono de contacto directo entre el investigado y las autoridades judiciales.

Tras conocer la decisión de liberarlo, que se tomó en contra dela Fiscalía, la Audiencia Nacional recibió una ampliación de la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) de Holanda, donde Bouyakhrichan es un objetivo prioritario desde hace años por tráfico de drogas a gran escala. Según informa Europa Press, es en este punto cuando el juez Ismael Moreno citó a Bouyakhrichan, pero no se presentó y lanzó la orden para su busca y captura.

Terremoto policial y judicial

La ausencia de Taxi, uno de sus apodos, ha causado un terremoto en el ámbito policial y judicial que ha llegado hasta Países Bajos, cuyas autoridades reclamaron a España su extradición nada más conocer su arresto en Marbella. Los principales sindicatos policiales españoles hablan de "escándalo" y la Fiscalía neerlandesa ha mostrado su extrañeza al conocer la noticia. «No sabemos qué sucedió. El juez español determinó que, de ser liberado, sería puesto en prisión preventiva por el caso holandés», han añadido en referencia a las causas que tiene pendientes en su país.

Esta noticia contrasta con la euforia que supuso su detención en enero. La Policía Nacional ofreció una rueda de prensa en Madrid para dar los detalles de una actuación que consideraban histórica. En esa operación fueron detenidas otras cinco personas en la Costa del Sol y Melilla y se bloquearon 172 propiedades valoradas en 50 millones de euros y cerca de tres millones en cuentas bancarias. Sólo en España, los investigadores atribuyen a este grupo el blanqueo de seis millones de euros procedentes del narcotráfico.

La noticia también ha calado a nivel político español. El ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, ha calificado de «preocupante» la fuga del líder de la Mocro Maffia, aunque ha mostrado su confianza en que vuelva a ser arrestado pronto. Los hechos se han conocido apenas una semana después de que el rey Guillermo Alejandro agradeciera a España la protección brindada a su hija y heredera, Amalia de Orange, amenazada por la organización de Taxi.