La provincia de Málaga dispone ya de 34 unidades de atención al tabaquismo en centros de salud, 23 de ellas en la capital y 11 en los cuatro distritos sanitarios restantes. En lo que va de año, un total de 230 personas han hecho uso de las unidades existentes en los 23 centros de salud de la capital para dejar atrás el tabaco.

Ayer, Día Mundial sin Tabaco, la delegada de Salud en Málaga, Antigua Escalera, explicó que un total de 15.000 malagueños han demandado información o tratamiento para dejar de fumar a través de sus médicos de familia o en los servicios especializados desde que entrara en vigor la Ley Antitabaco, a principios de año.

Asimismo, en este tiempo 745 malagueños han llamado al 902 505 060 para solicitar información sobre la ley o sobre los recursos de deshabituación tabáquica existentes. Por otra parte, la Delegación de Salud en la provincia ha registrado 75 denuncias por incumplimiento de la nueva norma, la mayoría por la venta de tabaco en lugares prohibidos o por no respetar los espacios libres de humo en empresas o lugares de ocio.

Aunque la delegada insistió ayer en que la ley está contribuyendo a cambiar las conductas y la forma de ver el tabaco de la mayoría de la sociedad, lo cierto es que el auge experimentado por la demanda de tratamiento de deshabituación ha cesado y las peticiones de ayuda se han normalizado.

De hecho, la única unidad de deshabituación tabáquica que brinda la atención especializada de la provincia en el Hospital Clínico Virgen de la Victoria sufrió a principios de año listas de espera, una circunstancia que a mediados de año se encuentra ya subsanada. En este tiempo ha atendido a 284 personas, la mayoría derivadas desde las consultas especializadas o de la atención primaria. Al año la media de fumadores tratados en esta unidad supera los 400.

Opinión profesional. Los neumólogos y responsables de la unidad, Nuria Avisbal y José Luis Velasco, indican que este año se han registrado muchos casos de personas que solicitaban ayuda impulsadas por la presión social o familiar para dejar de fumar. Avisbal explica que estas personas no estaban "realmente preparadas". "Se encontraban en una fase de contemplación, pero el momento idóneo para intervenir es la fase de la preparación. Estaban en un primer paso que debían madurar para que un programa especializado como éste les pudiera ofrecer resultados", aclara la neumóloga.

El doctor Velasco indica que el nivel de éxito del programa ronda el 50% y que, aunque la dependencia física que provoca la nicotina se supera en un mes, las cifras de recaída en la adicción no se estabilizan hasta pasado un año. El perfil de las personas que llegan a esta unidad es el de un varón con más 55 años y una enfermedad que le obliga a dejar de fumar.