Cuando a Abdullah Ghubn se le preguntó ayer cuál es la próxima prioridad del Málaga en materia de fichajes, no pudo disimular una sonrisa. «Goalkeeper», pronunció en su correcto inglés para, a continuación, añadir: «And a striker», o sea, un delantero.

Y es que el Málaga CF, como anunció días atrás el hombre de confianza del jeque qatarí, se había propuesto firmar, tras los dos primeros refuerzos –Eliseu y Rondón– «seis o siete más». De momento, una vez confirmados Malagueño y Sandro Silva, quedarían cuatro o cinco más por contratar.

El próximo objetivo es, cómo no, la portería, que cuenta tan sólo con un guardameta profesional en la persona de Francesc Arnau. Los otros dos, Fran y Pol, podrían alternar los entrenamientos a caballo entre el primer y el segundo equipo. Pero, salvo sorpresa, el club busca un cancerbero con experiencia en la máxima categoría, aunque el coineño Fran Marmolejo haya demostrado en más de una ocasión las cualidades que atesora.

Podría tratarse, incluso, de un portero internacional, como apuntó ayer la Cadena Ser. Sea como fuere, será un guardameta contrastado, que ya sabe lo que es jugar en algunas de las ligas más poderosas de Europa o Sudamérica –en este caso, tendría que ser comunitario, ya que las plazas de extracomunitarios están ocupadas por los brasileños Weligton y Sandro Silva y por el venezolano José Salomón Rondón–.

También cabe la posibilidad, aunque menos remota, de que sean dos porteros los que contrate el Málaga CF, aunque está por ver si el club se decide por sacrificar una de las veinticinco fichas para otorgársela a un tercer guardameta, como hizo la pasada temporada con Santamaría, al que sólo le dieron la oportunidad de jugar en los cuatro encuentros de la Copa del Rey –dos frente al Zaragoza y otros dos ante el Getafe–.

El segundo objetivo será un delantero, según expresó el futuro vicepresidente. Y es que por el momento, el Málaga CF cuenta con Baha, Edinho, Rondón y Juanmi. Queda la duda de saber si Jesualdo Ferreira contempla la posibilidad o no de situar a Albert Luque en punta de ataque. No todos ellos se quedarán en la nómina de la plantilla.

En cualquier caso, entre los fichajes que restan por realizar, uno de ellos –o dos– sería delantero, máxime cuando el estilo de juego que más agrada a Jesualdo Ferreira es el denominado 4-3-3, es decir, con cuatro defensas, tres centrocampistas y tres delanteros.

Finalmente, en el club de Martiricos también piensan en reforzar el centro del campo, bien con un extremo derecho –el único nato es Jordi Pablo, aunque Eliseu puede adaptarse a esta posición– o un mediapunta, a falta de concretar el futuro de los jugadores natos para este puesto, como son Benachour, Fernando y Portillo, al margen de que Apoño, Edu Ramos y David González también tienen calidad para actuar en esta demarcación.

La línea medular, como suele ser habitual, es la que cuenta con un mayor número de efectivos y, aunque por el momento han llegado dos jugadores para reforzar la parcela ancha, harán falta más futbolistas en un campeonato tan exigente como el español.

No hay que olvidar que el número de refuerzos también dependerá de hasta qué punto los jugadores que tienen ficha con el primer equipo malaguista convencen al nuevo entrenador, Jesualdo Ferreira, que tendrá varios test para verlos en acción antes de hacer una selección más rigurosa. También dependerán de las salidas. Y en agosto, como señaló Jesualdo, puede haber ofertas por muchos de los malaguistas.