Era un secreto a voces desde la semana pasada, aunque aplazado de forma oficial al día 28 de mayo. Fernando Hierro anunció ayer que deja de ser el mánager general del Málaga CF. Lo hizo con la caballerosidad y el respeto que le caracterizan, con la sencillez y la naturalidad propias de una leyenda del fútbol español que, además, es malagueño y malaguista. Eso sí, sin profundizar en razones, porque no es su estilo hablar de forma negativa del club para el que trabaja o ha trabajado.

Fue una rueda de prensa que duró exactamente media hora. Acompañado tan sólo del director de Comunicación, Víctor Varela, Fernando Hierro, vestido con camisa rosa y chaqueta gris, llegó a la sala de prensa de La Rosaleda a las 18.57 horas. Mientras los fotógrafos hacían su labor, dio un sorbo de agua en un botellín, se mordió los labios y expuso: «Comunicar mi decisión de no continuar como mánager general, una decisión personal que he comunicado a los propietarios».

A continuación, respondió a todas las preguntas formuladas, sereno en el ánimo y emotivo al final, al recordar al malogrado José Carlos Pérez.

No estuvieron junto a él ni el presidente, Abdullah Al-Thani, ni el vicepresidente, Abdullah Ghubn, ni el director deportivo, Antonio Fernández; sí, en cambio, el director de Marketing y Desarrollo, Vicente Casado, y el asesor de Presidencia, Jesús Nuño, sentados entre la prensa.

«No es una cuestión de diferencias, sino de sentirse más o menos cómodo. Todos los cargos tienen unas obligaciones y unas responsabilidades. Esta mañana (por ayer) he hablado con ellos (los dueños del club) y ya sabían la decisión». Durante los 30 minutos de intervención, en los que reiteró no estar cómodo, también mencionó que la decisión de no continuar se la comunicó al jeque «hace un mes».

Y negó que haya una sola razón en concreto para su marcha. «No hay un solo motivo. He leído muchas cosas en las últimas semanas y meses. Todo el mundo sabía de mi vida. Hay un cúmulo de circunstancias que me hacen no sentirme bien. Es el día a día, un organigrama, una forma de ser como club, sentirme más cómodo... Ya me conocéis. Intento ser honesto, leal con el club, con los trabajadores, con los jugadores. He tomado una decisión que creo que en tiempo y forma es la correcta. Y dando por entendido que, por encima de cualquier decisión particular, está el apartado deportivo en un año que es histórico para el club y lo más prioritario. Es una decisión muy meditada, pensada. Hace un mes transmití que no iba a continuar. Mucho tenían que cambiar las cosas. Es sorprendente el revuelo (que se ha formado), pero pienso que es lo mejor».

«No fluye el día a día como me gustaría €continuó€. No es una cuestión de poner en una balanza lo personal y lo profesional, sino de sentirse más o menos cómodo en una toma de decisiones, en el organigrama. Ha sido la distancia, el tiempo. Ha sido una toma de decisiones sin exigir nada. Tampoco es algo que uno vaya a exigir a la propiedad. Hay cosas que me gustan más y otras menos. Los tiempos cambian y todos los clubes tienen que adaptarse a una Ley del Deporte nueva. Esa ley se va a poner muy exigente». Ahí dejó entrever su disconformidad con el incumplimiento del jeque en el calendario de pagos por transacciones (aún se le debe al Villarreal el IVA por Cazorla, que se ha incrementado de los tres millones y medio de euros a los casis cinco millones por intereses), motivo de denunciar de algunos clubes de Primera División.

Fernando Hierro asegura que se va «triste». «Triste, indudablemente. No es una decisión nada fácil. Nací a 30 kilómetros de aquí. Mi familia es de aquí, muy malaguista. Mis padres. Dos hermanos míos jugaron en el Málaga. No es cuestión de decepción o de desengaño, es de no sentirse cómodo. Y si no te sientes cómodo, es mejor no seguir». Pero deja el club «con la conciencia tranquila. Muy satisfecho de lo que he hecho».

Relación de respeto. Respecto a la relación existente entre él y los propietarios del Málaga CF, quiso dejar claro que es de respeto. «Transmití mi decisión hace un mes. Ellos dicen que lo respetan, que es personal. Un respeto absoluto en la decisión. Habrá connotaciones, pero ante una decisión personal no se puede decir nada. Está tomada (la decisión) desde la responsabilidad y la honestidad».

«Ha habido una base de respeto. Cuando ellos han estado aquí, ha sido una relación normal. Sabéis (dijo, refiriéndose a los periodistas) las veces que he estado en Catar». Habló sobre el momento en que le comunicó la noticia de su marcha al sheikh, dejando entrever que su deseo de irse era una decisión irrevocable.

«Le conté la situación a los propietarios, que yo la tenía muy clara. Fue un intercambio de opiniones sin exigir nada». Y descartó cualquier duda sobre la falta de apoyo económico del jeque al club malaguista. «Han invertido un montón de dinero y han inyectado ilusión en la ciudad».

Finalmente, se defendió ante ciertas acusaciones de quienes dudaban de su compromiso con el Málaga CF. «Si alguien se pensaba que yo vine aquí a ponerme la corbata y a ser una figura representativa, se equivocaba. Era mánager general y me iba a implicar. Mi implicación y mi compromiso han sido máximos, antes y después del fallecimiento de José Carlos Pérez. Y en eso sí me voy muy satisfecho de haber hecho las cosas como yo creía que debían ser, con mis virtudes y con mis defectos».

El Málaga CF, tras anunciar Hierro su despedida como director general del club, envió un comunicado agradeciendo al exfutbolista internacional su «profesionalidad» durante los últimos nueve meses en los que ejerció su cargo. «Le deseamos el mayor de los éxitos en su trayectoria personal y profesional. Agradecemos su aportación a la entidad y ojalá pueda cumplir todos sus objetivos en el futuro», señala el escrito.

Ausencia de Abdullah Ghubn. Sorprendió la ausencia en la sala de prensa de La Rosaleda de Abdullah Ghubn, quien llegó el pasado sábado a la Costa del Sol, procedente de Catar. Fernando Hierro lo excusó y reconoció que había hablado con él ayer por la mañana. «Hablé esta mañana (por ayer) con Abdullah Ghubn. Entendíamos que era la mejor forma de hacerlo: así, sin él aquí, con más tranquilidad y así expresar libremente los sentimientos por ambas partes. En nuestra relación ha habido una base de respeto, de una relación normal».

Confianza en el futuro. El dirigente veleño no tiene duda alguna del futuro que le aguarda al club de Martiricos. Quiso desligar su decisión en relación a la posibilidad de que haya incertidumbre por su parte, acerca de las opciones de que el Málaga CF siga en crecimiento. «Confío en el proyecto, tengo la confianza de que ellos van a seguir adelante. Antonio Fernández y Vicente Casado estuvieron en Catar y siempre hablan de futuro. No tengo duda. Seguirá el proyecto adelante y ojalá nos dé muchas alegrías».

Recuerdos a José Carlos Pérez. La última parte de su intervención la tenía reservada a José Carlos Pérez, el consejero consultivo del Málaga CF que falleció en febrero. «Hace nueve meses yo estaba aquí sentado junto a José Carlos. Aquí hay un eslabón que falta desde hace meses. Donde esté, estará feliz. Europa era su sueño. Me alegro enormemente. Se levantaba cada día con fuerza. Ese día a día fue fantástico con él. A partir de ahí fueron meses difíciles. Lo tengo en el recuerdo. Por su forma de ser».