­La Liga 2012-2013 empezará el fin de semana del 18 y el 19 de agosto, según el acuerdo alcanzado ayer por las juntas de Primera y Segunda división de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y terminará el sábado 1 de junio en la máxima categoría. Aunque para el Málaga será el sábado 18, ya que días después deberá jugar la Previa de la Liga de Campeones.

En ésta únicamente se establece una jornada en miércoles (jornada 37, 29 de mayo de 2013), salvo que no haya ningún equipo español en la final de la Liga de Campeones, fijada para el sábado día 25 de mayo en Wembley. En tal caso pasaría a disputarse el domingo día 26 de mayo.

El primer diseño de calendario elaborado por la LFP incluía varias jornadas entre semana (dos/tres), pero la patronal quería que hubiera el menor número posible, por no considerarlas beneficiosas en aspectos como la asistencia en los estadios, la recaudación de la quiniela y la explotación televisiva.

El final de temporada en Primera será el sábado día 1 de junio de 2013, en cumplimiento de los plazos establecidos por la FIFA para la cesión de jugadores a la selección española para su participación en la Copa Confederaciones, que se disputará del 15 al 30 del mismo mes en Brasil.

El calendario prevé que la final de la Copa del Rey se dispute el miércoles 8 de mayo de 2013. En el supuesto de que la Federación Española de Fútbol (RFEF) desestime esta fecha para la final del torneo copero, se ha contemplado retrasarla al sábado 18 de mayo.

La Liga se pronunció a favor de que la final de Copa se juegue en miércoles en lugar de sábado, que es la preferencia de la RFEF. El cambio en la fecha de la final copera afectaría a la disputa de las jornadas 36 de Primera y 39 de Segunda, que pasarían a jugarse el 19 de mayo. En este caso, los finalistas de la Copa jugarán sus partidos de estas jornadas de Liga el miércoles 8 de dicho mes.

Pero la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) rechazó la fecha aprobada por la LFP para que la próxima temporada empiece el 18/19 de agosto, ya que considera que es demasiado pronto, por lo que todo queda en suspense.